Los funcionarios de Extranjería se concentran este lunes frente a la subdelegación del Gobierno de Alicante para denunciar el colapso del sistema

Alicante

Comisiones Obreras ha convocado este lunes una huelga de dos horas en las oficinas de Extranjería de todo el país para denunciar el colapso del sistema, la falta de personal y el aumento alarmante en los tiempos de espera.

En Alicante, los trabajadores se concentrarán frente a la subdelegación del Gobierno de 13:30 horas a 14:30 horas.

Desde el sindicato explican que, en la Oficina de Extranjería de Alicante, la media de resolución de expedientes en 2024 ha subido hasta alcanzar los 84 días. En cuanto a la falta de personal, aseguran que de un total de 98 puestos, tan solo hay cubiertos 58.

En la provincia de Alicante hay dos oficinas de Extranjería, una en la capital, en la calle Ebanistería, y otra en Altea.

Además, el próximo martes, 20 de mayo, entra en vigor el nuevo reglamento de Extranjería, que adapta la normativa en esta materia a las directivas europeas y que agravará más la situación. Desde el sindicato consideran que el Gobierno ha optado por la inacción, permitiendo que las oficinas ya colapsadas se enfrenten a una nueva ola de solicitudes sin personal suficiente para atenderlas.

Alfons Manel García, responsable del sector de la Administración General del Estado de Comisiones Obreras en Alicante, denuncia que el abandono en las oficinas de Extranjería de toda España es "histórico". Califica como parche, la medida de este viernes del Ministerio de Política Territorial de reforzar con 10 funcionarios interinos las oficinas de Extranjería de Alicante, el cual tendrá que ser formado por el personal que se ocupa de los trámites.

Reclaman el nombramiento urgente de personal funcionario interino para cubrir todas las plazas vacantes, mejoras salariales y condiciones dignas para los empleados públicos de Extranjería y la reforma inmediata del sistema de gestión de expedientes para evitar bloqueos y retrasos inaceptables.

Aseguran que la huelga es un grito de alerta ante la desidia administrativa. "Tenemos que pasar a unas medidas más contundentes, esperamos que las negociaciones para la mejora de las condiciones de trabajo de los empleados públicos mejore".