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De Zarautz a Texas: un triatlón para disfrutar y un Ironman para darlo todo

Charlamos con la triatleta alicantina Carolina Ortuño a su vuelta de la competición guipuzcoana

Carolina Ortuño, forajida de día y anestesista de noche

Alicante

La triatleta alicantina Carolina Ortuño va alcanzando sus metas. En Semana Santa se fue a Estados Unidos para participar en el Ironman de Texas que terminó en undécima posición en la categoría profesional con un tiempo total de nueve horas y media.

Tiene mucho mérito esta posición y este tiempo ya que ella es amateur (trabaja como anestesista en el Hospital de Elda) y en esta prueba se disputaba el campeonato de Estados Unidos de la especialidad, por lo que se congregaron las mejores triatletas americanas. Además, en cuanto a las condiciones meteorológicas, se llevó a cabo con alta una temperatura y una humedad bastante elevadas. Lo cual, lejos de ser un hándicap para ella, le permitió superar a varias competidoras.

Carolina Ortuño, forajida de día y anestesista de noche

Además, tras los 4 kilómetros de natación, los 180 kilómetros a nado, terminó la maratón en tres horas y ocho minutos. Todo un tiempazo.

Desde que se lo empezó a tomar mas en serio, ha ido rebajando sus marcas: de más de diez horas en Hawái, a diez horas en Vitoria-Gasteiz y ahora a nueve horas y media en Texas. Y el siguiente salto, lo pretende dar en julio, de nuevo en el Ironman gasteiztarra, en donde quiere dejar el cronómetro en las nueve horas.

El triatlón de Zarautz

Carol se ha vuelto a pasar por Forajidos para hablarnos de las buenas sensaciones que tuvo en la competición texana y para emocionarnos con el triatlón más bonito que se celebra en España, el de Zarautz.

Carolina Ortuño, forajida de día y anestesista de noche

Una prueba para algo menos de 700 deportistas que son elegidos por sorteo. Los tres kilómetros a nado, entre Getaria y Zarautz, por las aguas del Cantábrico; los aproximadamente 80 kilómetros en bici que atraviesan el Muro de San Blas, con rampas de hasta el 20 %; y la carrera a pie por el casco urbano de este municipio son tres de los elementos que hacen que todo triatleta quiera participar en esta prueba.

Pero, sumándose a todo ello, el elemento diferenciador, dice, es el apoyo del público. Asegura que el aliento es constante. Para hacernos una idea; es algo así como la Zegama de los triatlones. Y eso, pese a que la competición de este año se llevó a cabo bajo una incesante lluvia, lo cual, todavía tiene más mérito.

Carolina Ortuño, forajida de día y anestesista de noche / Silvia Cárceles Pozo