El Hércules cierra la incorporación de Adrián Bolo como nuevo jugador blanquiazul

Alicante

El Hércules y Adrián Bolo han cerrado el acuerdo por el que el futbolista, hijo del exjugador herculano Jon Pérez Bolo, une su camino al del club blanquiazul. El joven central llega a Alicante como uno de los refuerzos importantes y con la intención de convertirse en una pieza clave dentro de la plantilla, además de cubrir la baja de Josema Gómez, que no continuará en el equipo. El club hará oficial su incorporación en los próximos días.

Bolo es el cuarto fichaje realizado por la secretaría técnica que dirige Paco Peña, tras las incorporaciones ya oficiales de Unai Ropero (Deportivo Alavés), Slavy (Eibar) y Ben Hamed (Amorebieta).

En estas dos últimas temporadas, Bolo ha disputado más de 60 partidos con la camiseta del Zamora, superando cada temporada los 2.400 minutos de competición. Además, Adrián cumple con los requisitos que solicita Rubén Torrecilla: joven, con piernas y con hambre de fútbol. Un requisito añadido para este año es la altura. El Hércules ha tenido una de las defensas más bajas de la Liga y ha tenido problemas en las acciones defensivas a balón parado (ABP). Adrián Bolo mide 1,91 m, lo que lo convierte en una opción ideal para reforzar la defensa.

Adrián pasó, en edad juvenil, por el Danok Bat CF, CD Basconia, Rayo Vallecano B y Zamora CF.

Incorporaciones

Ahora mismo, el Hércules ha reforzado su delantera con las incorporaciones de Ropero y Slavy, y está a la espera de la llegada de un tercer ariete o, en su defecto, de la renovación de Agustín Coscia. Además, ha apuntalado el centro del campo con Ben Hamed, un "box to box" que ya sedujo a Rubén Torrecilla durante el mercado invernal.

Con la llegada de Adrián Bolo, y a la espera de la posible contratación de Rentero (procedente del Alcorcón) y Sotillos, la defensa (centrales) estaría casi cerrada, a falta de decidir si se ficha a un cuarto central o se sigue confiando en Antonio Montoro, quien tiene contrato en vigor.