Innsbruck, simbiosis única de espacio urbano y montañas alpinas
En SER Viajeros proponemos viajar además a Ademuz, planes familiares para julio y agosto y comer en un restaurante peruano en València
El senderismo, como aquí en la montaña local de Innsbruck, Patscherkofel, es la mejor forma de disfrutar del fresco aire alpino / Jonas Schwarzwälder Photography
Valencia
Calor, mucho calor. Por eso ponemos rumbo al norte, o mejor dicho a Europa central para descubrir un destino que nos ofrece un poco de todo, con mucha calidad: Innsbruck. Con escala a Viena o Múnich, y dos horas más de tren y nos plantamos en las montañas alpinas.
Con Andreas Reiter, director de marketing de Turismo de Innsbruck, conocemos que subir a las montañas desde la ciudad es muy fácil con el teleférico Nordkette que te lleva al mundo alpino en sólo 30 minutos. Además nos propone excursiones de senderismo hasta los pastos de Almindalm o Seigisalm, que son una forma ideal de desconectar.
Después del primer destino tirolés llegaremos a la Comunitat Valenciana para hablar de Ademuz, porque allí tenemos a Virgilio Beltrán haciendo una actividad de birding por la ruta del río Bohílgues. Y María Salinas, de Tour and Kids, llega con la carpeta llena de planes para el turismo familiar en los meses de julio y agosto.
Y a comer, otro salto viajero a Perú. Aunque nos quedamos realmente en València, en el restaurante de la calle Conde Altea, 39: Amancaes. Un local que acaba de cumplir un año y que ofrece la mejor comida de Perú con el producto del mediterráneo.
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