El IMV llega ya a casi 35.000 personas en la provincia de Alicante

Alicante

Son cifras para reflexionar. El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha llegado a 34.951 hogares en la provincia de Alicante el pasado mes de junio y de ellos, 5.467 son monoparentales.

Pero hay más. El Ingreso Mínimo Vital con complemento de ayuda a la infancia ha llegado a 23.567 unidades de convivencia.

Desde la puesta en marcha de esta prestación, en el año 2020, ha alcanzado a casi 50.000 hogares en la provincia de Alicante y 149.297 personas, según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Una prestación con un marcado perfil femenino ya que son 10.759 alicantinas más que alicantinos quienes la reciben.

La cuantía media del IMN en la provincia al mes y por hogar es de 579,15 euros. En total se han abonado en importe bruto 23,5 millones de euros.

Esta prestación, puesta en marcha por el Ministerio de Inclusión, busca prevenir el riesgo de pobreza, especialmente de la infantil, y la exclusión social de las personas que viven solas o en familia y que carecen de recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas.

"Incrementa la vulnerabilidad"

El análisis lo hacemos con Kike Romá, portavoz de la Plataforma contra la Pobreza, la Exclusión y la Desigualdad de Alicante.

Habla de doble indicador. Por un lado, funciona como herramienta de ayuda directa a las familias en la lucha contra la pobreza, pero en estos cinco años de aplicación, "nos indica que se incrementan las situaciones de exclusión social", sobre todo hacia familias con carencias materiales severas.

Pero Romá nos pide ampliar la mirada y cruzar datos con los receptores de la Renta Valenciana de Inclusión y las personas demandantes de prestaciones en Servicios Sociales a nivel local. La cifra es dura. En Alicante, del año 2020 al 2025, se han incrementado un 20% las atenciones. Las solicitudes "crecen cada año".

Y lanza una alerta. Con las políticas neoliberales que están calando en la actualidad se corre el riesgo de que la brecha de la exclusión social cada vez es más grande. El equilibrio, dice, "es frágil". La realidad es que "por mucho que se incrementen las cuantías de estas ayudas, nunca estarán al nivel de aumente de los alquileres o de la cesta de la compra".

Recuerda, además, ante discursos como los de la extrema derecha, que el 80% de las familias receptoras del Ingreso Mínimo Vital son españolas frente al 20% extranjeras