Ontinyent convierte sus escuelas de verano en un referente de conciliación familiar y empleo juvenil
Más de 420 niños y niñas participan este año en las actividades estivales, que generan también más de 40 oportunidades laborales para jóvenes del municipio


Ontinyent
Las escuelas de verano municipales de Ontinyent se consolidan este 2025 como una herramienta clave para la conciliación familiar, pero también como un motor de impulso al empleo juvenil. Así lo destacaban este lunes el alcalde Jorge Rodríguez y la concejala de Política para las Personas, Paula Soler, durante una visita al CEIP Carmelo Ripoll, una de las tres sedes del programa junto al CEIP La Solana y el CEIP Vicent Gironés.
Con más de 420 niños, niñas y adolescentes inscritos, el programa ha logrado cubrir el 100% de las plazas ofertadas este año, sin lista de espera. La edición de 2025 supone un salto cualitativo y cuantitativo, con un incremento del 75% en el número de plazas respecto a años anteriores, gracias a la adaptación del formato a las necesidades reales de las familias.
Más plazas, más opciones, más conciliación
“Estamos muy satisfechos con la respuesta de la ciudadanía y el funcionamiento del programa. Apostar por políticas públicas que resuelvan problemas reales, como la conciliación, y que además generen oportunidades para los jóvenes, es una prioridad”, manifestaba el alcalde Jorge Rodríguez.
Además de ofrecer un espacio lúdico y educativo durante los meses no lectivos, el proyecto permite que más de 40 jóvenes del municipio puedan trabajar o realizar prácticas formativas. Para muchos de ellos, se trata de su primera experiencia laboral.
“Algunas de estas personas tienen contrato laboral, otras realizan prácticas vinculadas a su formación. En cualquier caso, es una puerta de entrada al mundo laboral”, explicaba la concejala Paula Soler.
Las actividades están cofinanciadas con fondos del Plan Corresponsables, impulsado por el Ministerio de Igualdad, y una aportación propia del Ayuntamiento de 100.000 euros, que permite ampliar servicios, mejorar la accesibilidad para familias vulnerables y garantizar la calidad del programa.
Un verano divertido… y lleno de oportunidades.
Excursiones al Pou Clar, el Polideportivo, el Museu Tèxtil, el Teatro Echegaray o la Plaça de la Concepció, entre otras, completan una oferta pensada para que los más pequeños disfruten del verano de forma enriquecedora y divertida.
“No queremos que sientan que siguen en el colegio. Queremos que jueguen, que descubran, que aprendan y compartan desde la alegría y la convivencia”, añadía Soler.




