Jose María Morán Berrutti: “Alicante ha sido mi gran fracaso”
Tras más de 50 años de profesión y de activismo por Alicante, por su cultura y por la libertad, el artista alicantino está enfadado con su ciudad, un lugar que ya no reconoce, “tanto que en cuanto pueda me marcharé y no sé cuándo volveré”

Jose María Morán Berruti, en Hoy por Hoy Alicante: 'Alicante ha sido mi gran fracaso'
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Alicante
Ceramista, pintor, escultor, intelectual, interiorista, escenógrafo, cantante, activista... Un ser humano como la copa de un pino.
Menos alcalde, José María Morán Berrutti lo ha sido todo para Alicante; uno de esos nombres sin los que es imposible escribir la historia de la ciudad de los últimos 50 años: “He hecho cosas que se pueden decir y otras que no se pueden decir”. No podía ser de otra manera, le hemos preguntado por las segundas.
Morán Berruti nació en el año 49 del siglo XX en la plaza del Puente, en el casco antiguo de Alicante, a los pies del Benacantil, ese monte por el que tanto ha peleado y que tanto le duele.
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Primero, Madrid, allá por 1971, donde llegó montado en un camión de plátanos; luego, Barcelona, en 1973. Hasta allí le llevó su instinto de artista para formarse; el mismo instinto que le trajo de nuevo a Alicante en 1979 para consagrarse. Y para devolvernos el carnaval, quitarle la máscara de la represión a la dictadura franquista y ponerle la de la libertad a la cara del moro, “una cosa absolutamente insensata y maravillosa”; para luchar por la cultura de la ciudad y para partirse la cara por sus fiestas y su patrimonio.

Máscara que Carnestoltes le puso a la cara del moro, en el castillo de Santa Bárbara, en 1986 (Fotografía cedida por el autor) / Perfecto Arjones

Máscara que Carnestoltes le puso a la cara del moro, en el castillo de Santa Bárbara, en 1986 (Fotografía cedida por el autor) / Perfecto Arjones
“Mi carrera se ha centrado especialmente en Alicante, en su identidad, en sus costumbres, en su folclore, en su historia... Ay, aquí me dan ganas de llorar”. Le duele en el alma “la deriva que desde hace demasiado tiempo ha tomado esta ciudad, cómo nos han tomado el pelo y cómo nos han vendido barato, hasta el punto de que Alicante, para los alicantinos, es una ciudad en la que ya no se puede vivir”.
“Ay, pena, penita, pena... pena, pena de mi corazón, que me corre por las venas, pena, con la fuerza de un ciclón...”
“Alicante ha sido mi gran fracaso”, cuenta con un dolor infinito. “He dedicado muchísimos años de mi vida en reivindicaciones por el casco antiguo; en reivindicaciones por la ecología y, sobre todo, reivindicando la libertad y un caldo de cultivo donde crezcan la cultura y la dignidad humana (...) Es muy duro, tanto que en cuanto pueda me marcharé de esta ciudad y no sé cuándo volveré”.
Ahora necesita volver a empezar, un respiro, comenzar de nuevo, empezar de cero. No va a dejar de crear con sus manos en blanco y azul, “mi taller está ahí”, cuenta, pero después de 50 años entregado profesionalmente a la cerámica, ahora disfruta como un crío diseñando la escenografía y el vestuario de la Compañía Lírica Alicantina y cantando boleros, coplas y cuplés como solo él sabe con Cabaret Vintage.
Podríamos haber pasado horas conversando. No ha podido ser, ya saben cómo es esto del tiempo en la radio. Nos volveremos a encontrar, seguro. Un abrazo de esos que se dan de verdad y José María Morrán Berrutti sale del estudio con las manos en los bolsillos, el sombrero calado de medio lao y cantando por Carlos Cano...




