Las Kellys de Benidorm reclaman que su trabajo sea reconocido como penoso para acceder a la jubilación anticipada

València

Las camareras de piso en la Comunitat Valenciana pueden llegan a limpiar entre 20 y 25 habitaciones diarias durante este mes de agosto. La portavoz de la Kellys en Benidorm, Yolanda García, ha explicado en Hoy por Hoy Comunitat Valenciana que siguen con las mismas reivindicaciones, un año más, y ha denunciado las condiciones laborales con las que se ven sometidas a trabajar.

Por ello, al Gobierno, patronal y sindicatos les siguen pidiendo que se pongan de acuerdo y declaren su profesión como trabajo penoso porque asegura que es muy complicado llegar a los 67 años y poder realizar este oficio. En la gran mayoría de los hoteles no se hacen los estudios ergonómicos psicosociales necesarios para evaluar la carga de trabajo, porque no todas las camareras tienen el mismo ritmo de trabajo.

García ha explicado que la mayoría de sus compañeras no se jubilan a la edad de 67 años, sino que se jubilan siempre unos años antes por incapacidad o con operaciones. "Este trabajo, al ritmo que somos sometidas, a los diez años la gran mayoría estamos mucho tiempo de baja o con dolencias crónicas", ha enfatizado la portavoz de las Kellys en Benidorm.

"Afrontamos este mes de agosto, como todos los años, con una sobrecarga de trabajo inadmisible, con pocos descansos, con muchas bajas al final de mes de agosto de compañeras que terminan debido a esos ritmos frenéticos y esa carga termina siendo, incluso, podemos decir un trabajo lesivo", ha afirmado la portavoz.

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