Ludopatía con juegos ilegales en la València medieval
El historiador Albert Barber Blasco, vecino de Daimús, ha realizado un estudio sobre la práctica del juego ilegal, los lugares en los que se jugaba y el perfil social de los jugadores
Los juegos clandestinos de los valencianos en la Baja Edad Media
Gandia
“Los valencianos sí participaban en juegos clandestinos durante la Baja Edad Media”. Así nos lo ha asegurado el historiador de Daimús Albert Barber Blasco, autor del estudio ¿Eran ludópatas los valencianos de la Baja Edad Media? Rincones, espacios y protagonistas del juego clandestino en la València Medieval (siglos XIV-XVI).
Un estudio por el que Barber ha recibido el Premio Medievalismo, uno de los galardones más prestigiosos en el ámbito de la investigación en historia medieval.
Durante la entrevista en el programa Hoy por Hoy Gandia nos hablaba de algunos de esos juegos ilegales en el que los valencianos medievales apostaban dinero, lo que hacía que no estuvieran permitidos: “Algunos de esos juegos clandestinos son la gresca, de canyetes, d’osset, de tauletes o de búfala”. Algunos pueden sonarnos pero, evidentemente, el juego seguía otras normas diferentes a las que puedan tener actualmente.
El historiador Albert Barber Blasco, vecino de Daimús.
Y respecto a los espacios en los que se desarrollaba el juego, al ser ilegales solían jugarse en espacios privados como puedan ser las casas propias. Aunque, como señala el joven historiador de Daimús, “también jugaban en espacios semipúblicos, tabernas e, incluso, en plena calle o en las plazas”.
El Tribunal de Justicia Criminal era quién perseguía el delito de participar en juegos ilegales. Barber ha estudiado la documentación perteneciente a este tribunal con penas a detenidos por juego clandestino.
El historiador ha encontrado diferentes clases sociales entre los jugadores: “evidentemente, predominan las clases populares. Pero también aparecen personalidades como personas religiosas, nobles y caballeros que promocionaban los juegos de azar”.