¿Por qué Sanidad atribuye 180 muertes al calor en lo que llevamos de mes de agosto en la Comunitat Valenciana?
El sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) se basa en estadísticas y en muertes atribuibles al calor o al frío
Un hombre rellena una botella de agua en una fuente pública a mediados de julio en la ciudad de València. / Ana Escobar (EFE)
València
Según los últimos datos del sistema MoMo (Monitorización de la Mortalidad diaria), en lo que llevamos de agosto se han registrado 183 muertes atribuibles a las altas temperaturas en la Comunitat Valenciana. Solo en la semana del 18 al 24 de agosto se produjeron 112 fallecimientos, mientras que en la semana anterior (del 11 al 17) fueron 59. En los tres días comprendidos entre el 25 y el 27 de agosto, ya se han contabilizado ocho muertes más. El día más letal hasta el momento fue el 19 de agosto, con 21 muertes en una sola jornada. En lo que va de año, el sistema ha estimado 371 muertes atribuibles al calor en la Comunitat Valenciana.
Se trata de los datos que desprende el MoMo, aunque estas cifras no significan que esas personas hayan muerto directamente por calor. No se trata de diagnósticos médicos ni de causas confirmadas, sino de una estimación estadística basada en patrones de mortalidad y temperatura. A continuación explicamos cómo funciona este sistema y por qué sus cifras no deben confundirse con los datos oficiales.
¿Qué es el sistema MoMo y por qué sus cifras no son oficiales?
El sistema MoMo fue creado en 2004 por el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, como parte de un plan para prevenir los efectos de las temperaturas extremas en la salud pública. Su función principal es detectar rápidamente si hay más muertes de lo habitual en España, especialmente durante episodios de calor o frío extremos.
A diferencia de los registros oficiales, MoMo no certifica causas de muerte. En lugar de eso, estima cuántas personas deberían morir cada día según los datos históricos, y compara esa cifra con las muertes que realmente se notifican. Si hay una diferencia significativa, se considera un exceso de mortalidad.
¿Cómo se calculan las muertes atribuibles al calor?
Según explica en su página web el Instituto de Salud Carlos III, el MoMo utiliza un modelo estadístico avanzado, llamado GAM de Poisson, que analiza las muertes diarias teniendo en cuenta:
- La tendencia temporal (cómo cambia la mortalidad con los años).
- La estacionalidad (patrones que se repiten cada año).
- Las temperaturas extremas, tanto máximas como mínimas.
- La estructura poblacional (edad, sexo y provincia).
Para estimar las muertes atribuibles al calor, el modelo se ejecuta dos veces: una con temperatura, en la que estima las muertes esperadas teniendo en cuenta el efecto del calor, y otra sin temperatura, para estimar las muertes esperadas sin considerar el calor.
La diferencia entre ambas estimaciones es lo que MoMo considera como muertes atribuibles al calor. Es decir, no son muertes confirmadas por golpe de calor, sino una estimación indirecta basada en patrones estadísticos.
Una de las claves del modelo es el ATO (Accumulated Thermal Overcharge), una variable que mide cuánto tiempo ha estado la temperatura por encima de un umbral crítico en cada provincia. Cuanto más tiempo y más alta sea la temperatura, mayor será el ATO y, por tanto, mayor el riesgo de mortalidad. El modelo también incluye el F_ATO, que mide el impacto del frío extremo.
¿Por qué no son cifras oficiales?
Las cifras oficiales de muertes por calor provienen de certificados médicos, autopsias o registros sanitarios que identifican claramente que la causa de muerte fue el calor. Estas cifras son más precisas, pero también más lentas en publicarse y mucho más bajas que las de MoMo, porque solo incluyen casos confirmados.
MoMo, en cambio, ofrece una estimación rápida y amplia del impacto del calor en la mortalidad, que según el Ministerio de Sanidad, es útil para tomar decisiones urgentes en salud pública.
De esta forma, el MoMo sirve para vigilar y prevenir en tiempo real, mientras que los datos oficiales sirven para documentar y analizar con detalle.
¿Por qué el calor puede provocar la muerte?
Al margen de los golpes del calor, que pueden ser mortales, y al que puede estar expuesto cualquier persona que desarrolla una actividad física al aire libre, bien por cuestiones de trabajo o por deporte, las principales víctimas del calor son las personas mayores, fundamentalmente las que sufren patologías crónicas, y los menores.
Y es que, según explican los expertos los mayores de 65 años y los menores de 4 años no tienen sensación de sed. Las altas temperaturas pueden descompensar enfermedades crónicas y en algunos casos se ven obligados a regular la medicación. Por eso se recomienda acudir a los centros de salud para que sean los médicos y profesionales quienes ajusten la medicación.
Los síntomas para identificar un golpe de calor son el dolor de cabeza, mareo, confusión, piel enrojecida y seca, pulso rápido, fiebre alta, náuseas, sudoración excesiva, debilidad o calambres, etc. Y en estos casos hemos de llamar siempre al teléfono de emergencias 112 para recibir asistencia profesional.
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