Suero salva un punto ‘in extremis’ para el Castellón ante el Ceuta en un partido de locura

Castellón

Partido de locura el que se ha vivido este domingo en el SkyFi Castalia. El Castellón y el Ceuta han firmado las tablas después de un partido en el que ha habido seis goles, una cartulina roja y muchísima tensión durante los 90 minutos. Marcos Fernández, con un doblete, y José Matos fueron los goleadores del conjunto africano mientras que para el Castellón anotaron Sienra, Calatrava y Suero, este último de penalti en el tiempo de descuento.

Lo peor que le puede ocurrir a un equipo que llega en mal estado de forma a un partido es recibir un gol nada más empezar. Más todavía si es con un nuevo error garrafal de uno de sus defensores. Eso le ocurrió al Castellón con un Agustín Sienra que, a los dos minutos de encuentro, regaló el balón a Marcos Fernández para que este superara al debutante Romain Matthys con una fabulosa vaselina.

Parecía que los nervios se adueñaban del público y de los futbolistas locales, pero el propio Sienra apareció para enmendar su error rematando al fondo de la red un centro de Cipenga al cuarto de hora de partido. Un Brian Cipenga que, por cierto, era el albinegro que más peligro creaba cuando el balón pasaba por sus botas, superando siempre en los duelos al catalán Albert Capa.

Con el empate en el electrónico de Castalia, el Ceuta empezó a replegarse cada vez más, impotente con el balón y viendo como los locales se sentían paulatinamente más cómodos. Con la mejora de sensaciones albinegra llegó también el 2-1, aunque con algo de fortuna porque un disparo lejano de Calatrava dibujó una parábola perfecta para superar al guardameta Vallejo.

Un Vallejo que, eso sí, evitó que el Ceuta se marchara con más desventaja a los vestuarios gracias a una doble parada espectacular primero a Mabil desde el área pequeña y después a Cala desde el punto de penalti. De hecho, el guardameta burgalés volvió a estar providencial para arrebatar el balón a un Jakobsen que se disponía a regatearle para anotar.

De igual forma que en la primera parte, el conjunto africano marcó nada más empezar el segundo tiempo con un remate de cabeza, curiosamente, del futbolista de menos altura del equipo. Con su 1,68, José Matos ganó la espalda al gigante Brignani para aprovechar el caramelo colgado por Aisar.

El 2-2 sentó como un jarro de agua fría a los de Johan Plat y reanimó a un Ceuta que, no contento con el empate, se lanzó a por el tercero y lo logró gracias a una fantástica jugada colectiva que cocinaron Zalazar y Rubén Díez y que remató a las mil maravillas el bigoleador Marcos Fernández.

El Castellón amagó con desquiciarse tras el 2-3 pero se encontró con una expulsión de Yago, quien vio la segunda amarilla por mano, que le dejó con un futbolista más en los últimos 20 minutos. El recién ingresado en el terreno de juego Markanich pudo haber empatado de no ser por un nuevo paradón de Vallejo.

Lo intentó el Castellón mientras el Ceuta resistía todo lo posible hasta que, ya en el tiempo de descuento, Obeng cometió un penalti sobre Markanich que, aunque con algo de tenisón, transformó Israel Suero para salvar un punto para los albinegros y ‘robar’ sobre la bocina dos puntos al Ceuta