Joaquín Costa y la placa rotuladora de su calle en Valencia
Una de las calles más populares del segundo ensanche de Valencia lleva el nombre del político regeneracionista Joaquín Costa. La bella y maltratada placa que rotula su nombre acaba de volver a ver la luz.

Callejeando con Luis Fernández
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Valencia
La calle de Joaquín Costa, en el barrio de la Gran Vía, es la auténtica columna vertebral de la segunda fase del ensanche. Esta popular arteria, que forma un eje perpendicular entre la Gran Vía del Marqués del Turia hasta entroncar con Reino de Valencia, empezó a edificarse durante la segunda década del siglo XX, pero entonces todavía era conocida como la continuación de Jorge Juan. No en vano, el nombre le llegaría de una forma un poco rocambolesca.
En 1916, con motivo del quinto aniversario de su muerte, diversas sociedades e intelectuales progresistas auspiciados por el diario blasquista El Pueblo, pidieron al Ayuntamiento que una calle de Valencia fuese rotulada con el nombre del insigne Joaquín Costa Martínez, figura central del regeneracionismo y uno de los lideres eruditos más prestigiosos del país, cuyas tesis aún seguían vigentes años después de su muerte. Así pues, con el voto favorable de la mayoría republicana del consistorio, se aprobó cambiar el nombre de la conocida calle de Xàtiva por el de Joaquín Costa porque, según sus partidarios, el patricio aragonés se merecía una avenida a la altura de su personalidad. Pero como era de esperar, esta decisión sentó bastante mal a los vecinos de la propia calle y a los representantes de la capital setabense, tal y como manifestó el concejal Marco Miranda en la sesión de 12 de agosto de 1921 “expresando el disgusto que ha ocasionado el cambio de nombre de la calle de Játiva por el de Joaquín Costa y haciendo observaciones sobre la forma en que estos acuerdos deben realizarse, sin que surjan disgustos, procurando en el caso actual una forma de conciliación”. Después de estos hechos, la calle volvió a recuperar el nombre de Játiva y se acordó rotular con el nombre de Joaquín Costa la señalada con el número 6 del plano de Ensanche (continuación de Jorge Juan) en junio de 1922.
Quince años después, en 1937 y en plena Guerra Civil, la Sección de Bellas Artes del Sindicato Único de Profesiones Liberales de la CNT ofreció al Ayuntamiento la realización de 21 placas artísticas rotuladoras para el ornato de otras tantas calles de la ciudad, entre ellas la de Joaquín Costa. En dicha lápida —sin firmar aunque seguramente realizada por el ceramista Jaume de Scals— se puede apreciar un altorrelieve compuesto por una pareja de niños con un libro en las manos y apoyados en un arado sobre un campo labrado, en clara alegoría a las reformas educativas y agrarias propuestas por Joaquín Costa. Desgraciadamente, la gran mayoría de aquellas placas, dedicadas a personajes como Pablo Iglesias o Largo Caballero, fueron destruidas tras la victoria franquista, y tan solo cinco han llegado a nuestros días: las correspondientes a las calles Jorge Juan, Lauria, Burriana, Císcar y Joaquín Costa. Pero como suele pasar
en nuestra ciudad, se encuentran abandonadas a su suerte. En concreto, la de Joaquín Costa, situada sobre la fachada del número 1 de dicha calle, lleva décadas oculta tras varios aparatos de refrigeración de un conocido restaurante americano de pollo frito sin que nadie haya hecho nada al respecto. Pero por una carambola del destino, hace unas semanas, coincidiendo con la remodelación del mencionado local y la retirada de las viejas máquinas de aire acondicionado, la bella lápida salió a la luz para asombro de propios y extraños. Ahora ya no hay excusa y el Ayuntamiento debería restaurarla, catalogarla y protegerla como merece. Y, evidentemente, velar para que nunca nadie nos vuelva a privar de nuestro paisaje cultural.

Luis Fernández Gimeno
Ingeniero Técnico en Topografía y Máster en Teledetección por la Universidad Politécnica de Valencia....




