González De Zárate: “Benidorm tiene los deberes hechos ante las lluvias de otoño”

Benidorm

Benidorm tiene los deberes hechos desde agosto en lo que a limpieza de barrancos y prevención de efectos de gotas frías se refiere. Así lo ha asegurado en Hoy por Hoy Benidorm, el concejal de Parques y Jardines, José Ramón González de Zárate, quien también ha hecho hincapié en la “profesionalización”, desde hace unos años, de estos trabajos preventivos que realizan técnicos cualificados.

Concretamente, la supervisión, desbroce y limpieza de cauces de barrancos urbanos o de zonas previsiblemente inundables en caso de fuertes avenidas de aguas se ha integrado en la concesión de Hidraqua, “permitiendo un control técnico y periódico de todos los cauces, tanto urbanos como no urbanos”. Gracias a esta medida, ahora se realiza una revisión mensual de cada barranco con informes detallados y actuaciones rápidas en caso de detectar obstrucciones o elementos peligrosos.

El edil ha recordado que años atrás las campañas preventivas de limpieza de cauces y barrancos de cara a la temporada de lluvias de otoño se realizaba mediante participantes en programas formativos como el PAMER o el EMCORP, sin embargo desde que Benidorm ha optado por profesionalizar el servicio se ha podido detectar de forma más rápida posibles incidencias.

Como ejemplo, el edil relata como se ha detectado y actuado en “casos impensables años atrás como el crecimiento de una palmera dentro del túnel soterrado del barranco de L’Aigüera, o plagas de cientos de palmeras en el barranco Barceló debido a simientes arrastradas por el agua o los animales”. Estos episodios, que antes podían pasar desapercibidos, “hoy se controlan con inspecciones visuales semanales, cámaras de vigilancia en los túneles, y analíticas periódicas del agua para asegurar su calidad antes de que llegue a la playa”, añade.

Otro de los problemas detectados, además de la vegetación no deseada, es la acumulación de enseres abandonados, muebles, colchones o escombros que se depositan en los cauces. Estos elementos “pueden convertirse en tapones durante lluvias intensas, provocando desbordamientos y daños estructurales”, avisa.

Los puntos más conflictivos de Benidorm ante episodios de lluvia torrencial siguen siendo el barranco Barceló en la zona de Juan Fuster Zaragoza y el barranco del Murtal en la Cala, zonas con tramos sin canalizar o con capacidad limitada de evacuación. Para minimizar los riesgos, el Ayuntamiento ha señalizado 37 zonas inundables y mantiene activo un plan de emergencia que incluye cortes de tráfico y vigilancia intensiva en momentos de alerta meteorológica.

El edil también ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana: no aparcar ni circular por zonas señalizadas como inundables durante lluvias fuertes, controlar el vertido de residuos durante reformas, y utilizar el servicio gratuito de recogida de muebles del Ayuntamiento. “Si todos hacemos los deberes, el agua correrá por donde debe y evitaremos sustos innecesarios”, concluye.