El comercio de Benidorm sufre una caída histórica en las ventas de verano

Benidorm

El verano de 2025 ha sido "el peor en años" para el comercio de Benidorm, según denuncia la Asociación Independiente de Comerciantes (AICO), que ha hecho públicos los resultados de una encuesta interna entre sus asociados.

Según este estudio en junio el 70% de los comercios arrojaba un balance negativo. La mayoría de esas pérdidas oscilaban entre el 11% y el 30%. Los datos empeoraron sensiblemente en el mes de julio cuando el 94% de los comercios encuestados declararon haber registrado pérdidas respecto al mismo mes de 2024, y cerca del 50% declara una caída de ventas de entre un 31% y un 50%.

Sin embargo, aunque agosto mostró un tímido repunte con una recuperación media del 15% al 20%, los niveles siguen “muy por debajo de los del verano pasado”, sin que se haya logrado compensar el duro arranque de la temporada.

En Hoy por Hoy Benidorm el secretario general de AICO, Juanjo Camarasa, ha explicado que los comerciantes consideran “alarmantes” los datos y muestran su preocupación por la deriva que esta viviendo “la imagen comercial de la ciudad” y que hace que el comercio de Benidorm sea “menos atractivo” para los visitantes que no pernoctan en ella y se desplazan de otras poblaciones a pasar el día.

Camarasa atribuye esta situación a varios factores, entre ellos, un cambio en los hábitos de consumo postpandemia, la menor presencia de turistas nacionales, y un visitante con menos poder adquisitivo que prioriza el gasto en alojamiento y restauración frente al comercio. Además, alerta de un descenso también en el consumo local, algo que consideran especialmente preocupante.

AICO señala varios factores como origen del desplome: el aumento de los costes fijos del negocio (alquileres, tasas e impuestos), el retroceso del turismo nacional de compras, la falta de apoyo institucional y una mayor retención del consumo debido al encarecimiento generalizado del gasto vacacional. “El turista en general ha pagado más por las mismas vacaciones que el año pasado, pero con el mismo presupuesto, por lo que el comercio ha sido el ultimo eslabón en esa cadena de gasto”, señala Camarasa.

Además, el colectivo destaca como elemento disuasorio para los clientes locales y comarcales la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que ha generado “temor a las multas” y ha dificultado el acceso al centro de la ciudad.

La asociación lamenta la falta de respuesta del Ayuntamiento pese a haber trasladado esta situación desde junio de 2023 tanto al concejal de Comercio como al propio alcalde. “El comercio está perdiendo visibilidad, atractivo y clientes. Ni el vecino de Benidorm de zonas como La Cala o el Rincón se desplaza ya al centro para comprar”, advierten. También critican que las políticas actuales parecen estar enfocadas “exclusivamente al turista que pernocta, descuidando al visitante de día y al consumidor local”.

AICO pide medidas urgentes y campañas informativas para frenar el deterioro de la imagen comercial de la ciudad. Aunque septiembre suele representar un cambio de perfil en el visitante, más propenso a las compras, el sector encara el cierre de la temporada con incertidumbre y una sensación generalizada de abandono.