¿Cómo afecta el cáncer de próstata a la fertilidad masculina?
La preservación de semen antes de iniciar un tratamiento oncológico puede ayudar a conseguir la paternidad en el futuro

El doctor Gómez en una consulta con un paciente

Alicante
El cáncer de próstata es el tumor más frecuente entre los hombres en España, con unos 35.000 nuevos casos diagnosticados cada año, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Aunque se trata de una enfermedad con una tasa de supervivencia superior al 90% a los cinco años si se detecta de forma temprana, sus tratamientos pueden tener un impacto irreversible en la fertilidad masculina.
La incidencia del cáncer de próstata aumenta a partir de los 50 años, siendo especialmente elevada en mayores de 65. La próstata, una glándula situada debajo de la vejiga, produce parte del líquido seminal que transporta y nutre a los espermatozoides. El tumor en sí no altera directamente la producción de esperma, ya que se genera en los testículos, pero las terapias para combatirlo, como la cirugía, la radioterapia o la hormonoterapia, sí afectan a la capacidad reproductiva.
“Aunque el cáncer de próstata no dañe directamente a los espermatozoides, los tratamientos indicados para combatirlo pueden suponer la pérdida definitiva de la capacidad reproductiva. Por eso es esencial informar a los pacientes, incluso en fases iniciales, sobre la posibilidad de preservar semen antes de comenzar la terapia oncológica”, explica el doctor José Manuel Gómez, director médico de IVF-Life Alicante.
Una de las intervenciones más habituales para el tratamiento del cáncer de próstata es la prostatectomía radical, que conlleva la extirpación completa de la próstata y las vesículas seminales. Esta operación suele provocar una pérdida irreversible de la capacidad de eyacular, lo que impide la expulsión del semen. En otros casos, la radioterapia puede dañar los nervios responsables de la eyaculación o incluso afectar a la calidad del esperma si las zonas irradiadas están próximas a los testículos. Por su parte, la terapia hormonal reduce los niveles de testosterona, dificultando tanto la producción espermática como el deseo sexual.

Muestra de semen visto desde el microscopio

Muestra de semen visto desde el microscopio
Preservación de semen
En esta línea, el doctor Gómez recomienda “preservar el semen en el momento del diagnóstico, antes de comenzar el tratamiento, sobre todo en hombres jóvenes o con deseo reproductivo”. La criopreservación de semen, que consiste en recoger y congelar muestras antes de iniciar el tratamiento, es la opción más eficaz para poder conseguir la paternidad posteriormente gracias a técnicas de reproducción asistida. En 2022 se realizaron en España más de 10.000 procedimientos de este tipo, de los cuales aproximadamente un 12% correspondieron a pacientes oncológicos, según la SEF.
Con semen congelado, es posible recurrir a técnicas como la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV), en función de la calidad del material genético. “Hoy en día podemos ofrecer a los pacientes altas posibilidades de éxito gracias a los avances en reproducción asistida. En IVF-Life alcanzamos tasas superiores al 70% en fecundación in vitro, que llegan hasta el 80% si se combina con un test genético preimplantacional (PGT)”, detalla el doctor Gómez.

Muestra de semen congelado

Muestra de semen congelado
Estudio personalizado
Pero para conseguir un embarazo, influyen otros factores como la edad de la mujer o la calidad de los óvulos. “Cada caso debe estudiarse de manera individualizada. El mensaje clave es que la paternidad tras un cáncer de próstata es posible si se toman las medidas adecuadas a tiempo”, concluye el director médico de IVF-Life Alicante.




