Ana Mayor: “La hospitalidad ya nos venía en los genes” o de cómo la Pensión Foietes se convirtió en el grupo Port Hotels

Benidorm

Con motivo del Día Mundial del Turismo, Ana Mayor, vicepresidenta del grupo Port Hotels y tercera generación de una familia hotelera, ha compartido en Hoy por Hoy Benidorm la historia de de su familia y nos ha contado cómo surgió uno de los grupos hoteleros con más arraigo en Benidorm. Todo empezó a finales de los años 60, cuando su abuelo, Enrique Mayor, “panadero de día, picapedrero de noche y que trabajaba de todo para buscarse la vida”, decidió construir su casa familiar en un solar a las afueras del municipio, en el entonces alejado barrio de Foietes.

Aquella casa fue el origen de lo que después se convertiría en la pensión Foietes. Al ver que los primeros turoperadores británicos y alemanes comenzaban a llegar a la zona sin suficientes plazas para alojarse, Enrique Mayor construyó un par de plantas sobre su vivienda para recibir a esos turistas. "Todo era muy casero, pero con mucha profesionalidad. Mis abuelos y mis tíos se encargaban de todo: desde los desayunos hasta la atención al cliente", ha recordado Ana Mayor.

El proyecto familiar pronto tomó forma y creció hasta convertirse en el Hotel Maysu, que contaba ya con 100 habitaciones y servicios pioneros para la época como piscina climatizada. “A mi abuelo le llamaban loco por construir tan lejos del centro y, años después, por instalar una piscina teniendo la playa cerca. Pero tuvo visión y acertó”, ha destacado Mayor durante la entrevista. A principios de los años 80, el hotel se transformó en el Fiesta Park, que hoy sigue en activo con 373 habitaciones.

A partir de ahí, la familia Mayor inició una etapa de expansión. En los años 80 se creó la cadena Ona Sol, con nuevos hoteles en Benidorm como Los Dálmatas, el Mar Blau o el Avenida, y también en otros puntos turísticos como Denia. “El hotel de los Dálmatas, ahora Port Benidorm, es nuestro buque insignia. Y actualmente estamos inmersos en una ampliación muy ambiciosa que lo llevará a tener 410 habitaciones, 26 plantas y tres piscinas”, ha anunciado.

Durante la conversación, Ana Mayor también ha recordado cómo fue crecer en una familia hotelera. “Te contagias de la pasión de tus padres. Mi padre nunca nos obligó a nada, pero nos preguntaba qué haríamos nosotros ante ciertos retos del negocio. Y así te va metiendo poco a poco”, ha explicado. Hoy, Port Hotels cuenta con más de mil empleados en temporada alta y se mantiene como una empresa familiar, aunque con una visión moderna y profesionalizada.

“La hospitalidad nos viene de serie”, afirma Ana, quien destaca que el turismo “no solo produce felicidad a quien lo disfruta, sino también a quien lo ofrece”. Como muestra de ese espíritu, ha compartido una anécdota reciente: “Una recepcionista aprendió lenguaje de signos por su cuenta para comunicarse con un cliente sordomudo. Ese es el tipo de actitud que define nuestra manera de trabajar”. Una historia de esfuerzo, visión y pasión por el turismo que comenzó en comprando un solar “en las afueras” y hoy forma parte del corazón hotelero de la Comunidad Valenciana.