Aditivos alimentarios: mito, miedo y ciencia
Bienvenidos a un viaje por la ciencia del etiquetado y la seguridad alimentaria, con la profesora Ana Beltrán Sanahuja

No vamos a contar mentiras: «Aditivos alimentarios: mito, miedo y ciencia»
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Alicante
En redes sociales circulan con frecuencia publicaciones que alertan sobre el supuesto peligro de los aditivos. Imágenes con títulos como “Evita estos 5 aditivos mortales” señalan al glutamato monosódico (E-621), los nitritos (E-250) y antioxidantes como el BHA (E-320) o el BHT (E-321), atribuyéndoles efectos graves sobre la salud, desde cáncer hasta daño hepático. Incluso algunos titulares de prensa han amplificado esta alarma, presentando la prohibición del dióxido de titanio (E-171) como prueba de que todos los aditivos son peligrosos.

A woman hand holding a package with a supplement facts of vitamins and minerals on it. / Ekaterina79

A woman hand holding a package with a supplement facts of vitamins and minerals on it. / Ekaterina79
Recientemente, artículos virales en Instagram y TikTok advierten: “Estos antioxidantes sintéticos dañan tu hígado, no los consumas” y muestran fotos de cereales de desayuno y snacks con un tono dramático.
Hoy distinguimos ruido de evidencia: qué dicen la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la normativa europea; por qué existen los aditivos; y qué riesgos reales controlan… y cuáles no.
Bienvenidos a un viaje por la ciencia del etiquetado y la seguridad alimentaria.
Sinopsis de la refutación
La realidad es que los aditivos alimentarios no son intrínsecamente peligrosos. Todos los que se emplean en la Unión Europea han sido evaluados por la EFSA antes de su autorización y se usan en cantidades muy por debajo de las dosis que podrían causar efectos adversos.

Concept of transgenic or genetically modified foods / Jose A. Bernat Bacete

Concept of transgenic or genetically modified foods / Jose A. Bernat Bacete
Por ejemplo, EFSA re-evaluó en 2017 los nitritos y nitratos y confirmó que los niveles legales son seguros para la población general, recordando que su función principal es prevenir el botulismo. En 2019, la autoridad revisó también el antioxidante TBHQ y redujo su Ingesta Diaria Admisible para mayor seguridad, obligando a reformular productos.


Estos ejemplos muestran que el sistema de control es dinámico: si aparece evidencia nueva que indica riesgo, se ajustan los límites o se prohíbe el aditivo. Los bulos que circulan omiten esta información y generan miedo innecesario.
La recomendación para el consumidor es consultar fuentes oficiales (AESAN, EFSA, OMS) y no dejarse guiar por listas virales sin base científica.
Referencias
Aditivos Alimentarios. El País
Re-evaluation of potassium nitrite (E 249) and sodium nitrite (E 250) as food additives
Reglamento (CE) 1333/2008 sobre aditivos alimentarios.
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) (2024). Aditivos alimentarios: información para el consumidor.
Ana Beltrán Sanahuja


Ana Beltrán Sanahuja es doctora en Química y profesora titular de Universidad en el área de Química Analítica, Nutrición y Bromatología en la Universidad de Alicante.
Su experiencia se centra en el análisis de alimentos y en la evaluación de riesgos asociados a materiales en contacto con alimentos, así como en seguridad alimentaria y control de calidad.
Su investigación aborda contaminantes, migración de compuestos desde envases, aditivos y exposición del consumidor, con el objetivo de garantizar alimentos más seguros y transparentes.
‘No vamos a contar mentiras’
Todos los martes, a las 13:45 horas, Miguel A. Goberna, profesor emérito de Matemáticas de la UA, les propone un bulo científico que todos, o casi todos, hemos escuchado o leído en alguna ocasión en un medio de comunicación, en una red social o en un libro.
Son los profesores e investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Alicante quienes refutarán esas falsedades. Y es que, como diría Goethe (pero nunca dijo): “¡Ciencia! ¡Más ciencia!”.




