Un testigo del juicio de la secta de Vistabella afirma que el líder era manipulador: “Llegué a sospechar que le seguirían si se le ocurría un suicidio colectivo”

Este jueves ha tenido lugar la quinta sesión del juicio de la secta de Vistabella por el que han pasado hasta 4 testigos, dos de ellos han declarado por primera vez este viernes, ya que anteriormente fueron considerados como posible sospechosos y se acogieron a su derecho a no declarar. Uno de ellos ha afirmado continuar una relación de amistad con los seis acusados en esta causa.

Se trata de una causa abierta en la que involucra a 55 testigos, 9 víctimas, 6 acusados y 25 informes médicos en la que se juzgan nueve posibles delitos de abusos sexuales, seis de ellos a menores de edad y también un delito de asociación ilícita. El Tío Toni, líder de esta comunidad pseudorreligiosa instalada en la masía La Chaparra en Vistabella, falleció en 2022 cuando se encontraba en prisión.

"Toni era un manipulador"

Además, varios testigos han informado que el líder “te engatusaba” de tal forma que “lo creías y obedecías”. Uno de los testigos que vivió toda esta situación desde fuera, pero de cerca porque su mujer formó parte de la comunidad, ha señalado que era tal la devoción que la gente de la comunidad tenía por el Tío Toni, que llegó a sospechar que este podría proponer “un suicidio colectivo” y los integrantes de la comunidad “lo hubiesen hecho”. “Toni era manipulador hasta límites insospechados”, ha añadido el testigo.

“Cogí una adicción a él”

En esta línea, otra de las testigos ha relatado que llegó a conocer al líder de la secta en un momento complicado de done estaba baja de ánimo y llego a considerarlo una adicción: “Casi todos los días me llamaba por teléfono, cogí una adicción a él y esperaba su llamada”.

En la misma línea, que han ido relatando testigos y victimas del sexo femenino, a esta testigo también le indicó que tenía un problema en los ovarios y la terapia consistió en un primer momento en la masturbación y después en un acto sexual completo. “Te ponía música, hablaba mucho, te iba embelesando diciendo que te daba luz y que te curabas y creías en él, llegabas a eso”, ha relatado la testigo respecto al líder de la comunidad pseudorreligiosa quien ha añadido que cuando entró en la comunidad le llegaron a decir que el Tío Toni “le había curado el cáncer a alguien”.

“Anuló mi capacidad de pensar o actuar”

La testigo ha llegado a afirmar de manera rotunda que considera que el líder de la comunidad “anuló” su “capacidad de pensar o actuar” y que ha sido consciente de esto años después tras recibir ayuda psicológica.

La testigo ha coincidido también con el resto de víctimas y testigos que han pasado hasta el momento por el juicio que había una sensación miedo y respeto hacia el líder de la comunidad de forma generalizada. La testigo ha vuelto a nombrar las humillaciones, los gritos o “el vacío” al que sometían a quienes no seguían lo que él quería.