Una testigo de la secta de Vistabella habla sobre las amenazas del líder: “Decía que lo pagaría con nuestros hijos"
Varios testigos han descrito al Tío Toni como una persona que humillaba a quien no obedecía
Castellón
Durante las cinco jornadas que han tenido lugar en las dos últimas semanas del conocido juicio de la secta de Vistabella, con seis personas acusadas de nueve delitos de agresión sexual, seis de ellos en menores de edad y un delito de asociación ilícita, varios testigos y víctimas han ido relatando lo allí vivido, pero también describiendo el respeto y miedo que giraba en torno a la figura del líder ya fallecido, el Tío Toni.
Una de las testigos ha llegado a afirmar que el líder la amenazaba utilizando sus hijos: “Decía que lo pagaría con nuestros hijos”, aunque no ha detallado a que se refería con esto el líder exactamente. Además, esta misma testigo ha señalado que en el momento que le llevaba la contraria al líder comenzaban los gritos y las humillaciones en público.
Uno de los testigos llegó a declarar que “Toni tenía la mano muy larga” refiriéndose a que cuando alguien le llevaba la contraria se llevaba una bofetada. Una de las víctimas llegó incluso a alegar que, si el líder de esta comunidad pseudorreligiosa siguiera vivo, no se hubiese atrevido a denunciar y declarar en el juicio. Víctima que continúa hablando de la palabra “miedo” y afirma tener pesadillas y estar en tratamiento psicológico por los hechos vividos.
Acoso psicológico
También diferentes víctimas y testigos han coincidido en sus relatos en cuando al “acoso psicológico” y la “humillación en público” que recibían si no obedecían al líder, lo cual acababa “poniendo en contra al resto de la comunidad” y “haciendo el vacío” a la persona que no había obedecido.
Otra de las cuestiones que ha salido a la luz eran los “gritos”, alegaban que les daba miedo enfadar al líder o llevarle la contraria a este en muchos aspectos, que preferían asentir por miedo a las consecuencias y a ser repudiados por el resto de personas que convivían en la comunidad.
Temor al líder de la comunidad
La sensación de temor hacia el Tío Toni ha sido una de las causas por las que las víctimas no han compartido en ningún momento lo acontecido respecto a unas terapias de carácter sexual mientras parte de estas víctimas eran menores de edad. Víctimas, que según han ido relatando en las diferentes vistas, nunca compartieron lo ocurrido e intentaban no llevarle la contraria, aunque “no les gustaba lo que hacía”. Siempre por miedo a las consecuencias.
No ha sido hasta después de salir de la comunidad que se han atrevido a hablar, dar el paso y denunciar lo que vivieron en el interior de la masía La Chaparra.