Alcachofas confitadas al vino tinto con natilla de chufa y virutas de chocolate, del chef David Joaquín

Valencia

Farigola y Menta es una propuesta gastronómica del chef David Joaquín, que lleva ya al frente de esta aventura más de 20 años. Un viaje culinario que comenzó de forma autodidacta, para luego formarse en el Basque Culinary Center hasta llegar a su cocina, con un estilo único, muy personal.

El chef resume su trabajo con tres palabras: técnica, producto y creatividad. Asegura que nunca deja de experimentar, siempre defendiendo una cocina con afán de superación, día tras día. David insiste en que "hay que trabajar honestamente el producto y darle a los clientes ese plato que la va a hacer feliz".

Farigola y Menta es además "un oasis en el desierto" porque no hay restaurantes gastronómicos de este tipo en Torrent. Algo que al chef le extraña y le gustaría que hubiera más variedad para que el municipio estuviera en el mapa gastronómico de la Comunitat Valenciana.

Una cocina que despierta sentidos

La receta que nos ofrece David Joaquín, ahora que estamos en temporada de alcachofa, es un postre elaborado con esta hortaliza. Lo primero es elaborar un almíbar con vino tinto, un vino joven y azúcar. A fuego lento, muy lento, se cocinan las alcachofas al punto deseado "más bien dejándolas limpias con el corazón". Como en este caso se trabaja con un confitado dulce, se acompaña el plato con una natilla de chufa, para la que se puede utilizar un concentrado de chufa "que podemos comprar en cualquier supermercado, texturizándolo y rebajándolo con un lácteo o bien con nata" según nos explica. La idea es dejar la natilla muy cremosa. En el restaurante se remata el plato con un topping de torrezno de chocolate, "pero en casa se puede poner un poquito de chocolate por encima, por supuesto, el de Torrent".