Aviana, en la Rambla Balonga, Rambla de la Parra y Desierto de la Mahoya, en Abanilla
Fue la ruta elegida para el colectivo senderista en la mañana del último domingo de noviembre

Aviana, en Abanilla / Aviana, en Abanilla

Villena
En la mañana del domingo 30 de noviembre y como viene siendo habitual, la reunión fue a las siete de la mañana de 41 socios de AVIANA, para dirigirse en autobús al municipio de Abanilla, donde se iba a realizar la ruta por una zona muy parecida a un paisaje lunar. Se trataba del desierto de la Mahoya, y también a la Rambla Balonga y de la Parra.

Aviana, en Abanilla / Aviana, en Abanilla

Aviana, en Abanilla / Aviana, en Abanilla
Sobre las ocho hemos se llegaba a destino, iniciando el trayecto por la Rambla Balonga, que recorre un amplio valle desde el pie del monte de la Sierra de Quibas, cruzando la carretera Fortuna-Pinoso, hasta desembocar a la altura de Ricabacica en el Chícamo. El camino de acceso a Balonga corre paralelo junto a la rambla, rodeado principalmente de viñas, almendros y palmeras aisladas.
Seguidamente se enlazaba con la Rambla de la Parra, ambas llenas de piedra arcillosa que entre los varios recovecos dejaban discurrir un fino caudal de agua que refrescaba la zona.

Aviana, en Abanilla / Aviana, en Abanilla

Aviana, en Abanilla / Aviana, en Abanilla
Para finalizar el recorrido se accedía al conocido Desierto de Mahoya o el Paisaje Lunar Murciano, donde se puede encontrar un impresionante paisaje árido donde el agua, durante millones de años, ha moldeado la tierra produciendo formas increíbles. El Desierto de Abanilla, es un lugar de película.
Dunas de tierra impresionantes te hacen trasladarte a rincones de otros planetas en los que posiblemente exista este tipo de formaciones terrestres.
En uno de estos parajes se hacía la pausa para el almuerzo, reponiendo fuerzas y disfrutando de unas magníficas vistas.

Aviana, en Abanilla / Aviana, en Abanilla

Aviana, en Abanilla / Aviana, en Abanilla
Una vez concluido esta parte de la ruta, y atravesando un tramo por la carretera, se llegaba donde ya esperaba el chofer con el autobús para traernos de regreso a Villena.
Un día fresquito pero agradable para la práctica del senderismo.
AVIANA




