Travesías con corrientes extremas y temperaturas próximas a los dos grados: el próximo desafío del alicantino Jorge Crivillés
El nadador de aguas abiertas afrontará en 2026 la 'Triple Corona del Fin del Mundo' que incluye las travesías de Río de la Plata, Canal Beagle y el Estrecho de Magallanes

El nadador alicantino de aguas abiertas, Jorge Crivillés, cuenta en Ser Deportivos los detalles del reto de la 'Triple Corona del fin del mundo'
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Alicante
El nadador alicantino de aguas abiertas, Jorge Crivillés, afrontará el próximo año uno de los desafíos más extremos a nivel mundial, la 'Triple Corona del Fin del Mundo'.
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Este reto consiste en completar tres de las travesías más exigentes del hemisferio sur: el cruce del Río de la Plata, entre Argentina y Uruguay; el Canal Beagle, entre Ushuaia (Argentina) y Puerto Williams (Chile) y el Estrecho de Magallanes (Chile). Tres pruebas que se caracterizan por la adversa climatología, las fuertes corrientes y las bajas temperaturas del agua.
Un desafío que además tiene tintes solidarios, porque Crivillés quiere dar visibilidad a la labor del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) y de la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL), organizaciones con las que colabora desde hace años. El alicantino cuenta con el respaldo y patrocinio de la Fundación ASISA, que permite al nadador poder afrontar este proyecto.
Crivillés ha pasado este jueves por SER Deportivos Alicante para hablar de este reto. El nadador de aguas abiertas ha señalado que ya tiene cerrada la fecha de la primera etapa, mientras que el Canal de Beagle y el Estrecho de Magallanes tiene previsto afrontarlas entre diciembre de 2026 o enero de 2027, sobre todo para adaptarse a las difíciles condiciones climáticas de estas dos pruebas.

Jorge Crivillés, tras cruzar el Canal de la Mancha

Jorge Crivillés, tras cruzar el Canal de la Mancha
El alicantino ya planteó realizar este reto en el año 2021, después de convertirse en el primer español en completar el desafío de los 'Siete Océanos' en 2020, pero la pandemia truncó sus planes.
Asegura que todavía "no se ha aclimatado los suficiente" porque, asegura, "no tiene mucho sentido aclimatarse con mucho tiempo de antelación. Señala que "los dos o tres meses previos" serán fundamentales, donde nadará en aguas con bajas temperaturas. Todavía no tiene definido si será en algún espacio de la provincia de Alicante, lagos, piscinas abiertas en invierno.
Crivillés, asegura, que nadará sin neopreno, lo que le añade un punto más épico al reto.
El alicantino irá a acompañado de Rafael, su 'kayaker'; Carlos, su hermano mayor y encargado de los avituallamientos; Chus Sánchez, su mujer, que se encargará de la comunicación, Marcos Romano, encargado de la logística y apoyo en el barco. Su entrenador no podrá estar en el primer cruce, en Río de la Plata, pero espera poder estar en Canal de Beagle y el Estrecho de Magallanes.
El nadador explica los motivos que le han llevado a afrontar este desafío. "Por una parte la aventura, tengo la suerte de poder hacerlo y otra para dar visibilidad a los pacientes de cáncer, que tienen sus limitaciones a nivel físico y yo que si que puedo hacerlo tiro para adelante. Quiero que vean que yo estoy haciendo algo muy importante para darles visibilidad y para que ellos se sientan acompañados y partícipes de todo esto. Al final el apoyo que les transmito es mucho menor que el me transmiten ellos. Hay momentos en los que las fuerzas me decaen y yo me apoyo mucho en ellos".
Río de la Plata
Según ha explicado Jorge Crivillés, la prueba del Río de la Plata tendrá una distancia de unos 42 kilómetros en línea recta, pero que podrían ser más debido a las condiciones climáticas. Aunque es un río en la zona del delta, indica, su amplitud lo convierte prácticamente en un mar.
Esta etapa, la más larga de las tres, tendrá fuertes vientos y oleaje, además de agua turbia y sedimentos. Crivillés destaca que a nivel físico y mental será una prueba "poco apetecible".
Canal Beagle
Esta segunda etapa son unos 10 kilómetros con temperaturas extremadamente frías, entre los 7 y los 10 grados. "Es una zona con corrientes fuertes y climatología complicada".
Estrecho de Magallanes
La última prueba será la más corta de las tres, pero la más extrema, ya que el nadador tiene un riesgo muy alto de sufrir hipotermia. Es un trayecto de unos cinco kilómetros con viento muy fuerte, corrientes extremas y temperaturas próximas a los dos grados. "Puedo estar nadando entre hora y media y dos horas y, aunque la distancia no es muy larga, es la primera vez que nadaré en aguas con temperaturas tan bajas".
Puedes escuchar la entrevista completa a Jorge Crivillés, en SER Deportivos Alicante, en la parte superior de la noticia.

Daniel Rodríguez
Periodista. Editor de Hora 14 Fin de Semana en Radio Alicante. Los viernes presenta SER Deportivos Alicante....




