"Ellos ponen la ilusión, nosotros la hacemos realidad”

Gandia

Cáritas Interparroquial de Gandia, junto a Grupo Peisa, impulsa una nueva edición de la campaña solidaria “Sonrisas desde el corazón. Hagamos magia juntos. Ellos ponen la ilusión, nosotros la hacemos realidad”. Se trata de una iniciativa para que la ilusión de la Navidad llegue también a los niños y niñas cuyos hogares atraviesan momentos difíciles.

Los más pequeños escriben sus cartas a los Reyes Magos y los trabajadores del Grupo Peisa se encargan de que les lleguen los regalos que han pedido. Además, "todas las personas que quieran donar un regalo pueden traerlo a la sede de Cáritas en Gandia: Carrer Duc Carles de Borja, 15", así lo anuncia Chema Puente, coordinador del Área de Personas sin Hogar de Cáritas Gandia.

Eso sí, es importante remarcar que "los regalos deben ser nuevos". "No se pretende que esto sea una limpieza de juguetes viejos, porque los niños y niñas se merecen lo mejor; ya hemos tenido casos en los que nos traen, aunque con muy buena intención, juguetes a los que les faltan piezas o están estropeados y lo que queremos es que se sientan igual que el resto".

Cartas con ilusión

En esta edición, se han recibido 65 cartas escritas por niños y niñas de las parroquias de Gandía. Grupo Peisa se ha encargado de recogerlas y, como cada año, sus equipos han colaborado con los Reyes Magos para que cada juguete llegue exactamente al pequeño o pequeña que escribió la carta.

Mucho más que regalos

Cáritas Interparroquial de Gandia es una organización de acción social que trabaja en la ciudad desde hace 56 años, ofreciendo apoyo a personas en situación de pobreza y exclusión social.

A través de sus programas y servicios, la entidad acompaña a cientos de personas cada año, y no se olvidan de ellas en Navidad. Además de la campaña de regalos, también organizan cenas en Nochebuena y en Nochevieja, para que las personas sin hogar pasen las fiestas de la mejor forma posible.

"Cuando termina la fiesta, cada uno se va a sus rincones de la ciudad para dormir; pero durante un instante se olvidan de su situación de vulnerabilidad", dice Chema. "Son unas fechas muy difíciles, sobre todo, para las personas con adicciones, que desearían, en ocasiones, dormirse el 23 de diciembre y levantarse ya el 7 de enero; pero como eso no es posible, les ofrecemos espacios para compartir y que se sientan acompañados también en estas fechas".