Los floristas de la plaza del Ayuntamiento confían en seguir vendiendo sin interrupciones durante la reforma

València

Los floristas de la plaza del Ayuntamiento de València ven con buenos ojos el proyecto de reforma de la plaza. Eso sí, siempre que se respete su permanencia en el espacio y se garantice la continuidad de su actividad durante las obras. Así lo ha explicado Miguel Ángel Garrido Soriano, propietario de la floristería La Violeta Lolín —negocio familiar que ya alcanza la cuarta generación— y representante del colectivo de floristas de la plaza, tras las reuniones mantenidas con el Ayuntamiento de València.

Según Garrido, los floristas valoran de forma positiva que el gobierno municipal haya contado con ellos desde el inicio del proceso. “Es de agradecer que el Ayuntamiento cuente con nosotros. Somos parte de la plaza mucho antes que la mascletà”, ha subrayado, recordando que las floristerías llevan décadas formando parte del paisaje urbano y comercial del centro de la ciudad.

Durante el encuentro con el concejal Juan Giner y su equipo, se les trasladó que está previsto que la reforma de la plaza se ejecute en tres fases y que, cuando las obras afecten a la zona de la mascletà y los puestos de flores (la última fase), estos serían reubicados provisionalmente dentro de la propia plaza en contenedores con luz y agua. Todo ello permitiría a los floristas seguir vendiendo: “no estaremos ni un solo día sin vender flores”.

Abandonar no es una opción

Eso sí, el colectivo es firme en una cuestión: no contempla abandonar la plaza del Ayuntamiento en ningún caso. "O plaza del Ayuntamiento o plaza del Ayuntamiento", enfatiza. Las opciones planteadas de trasladarse frente al edificio de Telefónica, o en un bulevar en Marqués de Sotelo no les convence en absoluto: “Reubicarnos es apartarnos y desplazarnos; sería hacernos daño y acabar desapareciendo”. “Toda la vida hemos estado aquí y nunca ha habido ningún problema. La plaza es muy", advierte Garrido.

Los floristas defienden que su actividad aporta valor económico, empleo y atractivo visual al corazón de la ciudad durante todo el año. “Creamos comercio, damos trabajo a floricultores valencianos y aportamos belleza incluso cuando la plaza está vacía”, señala el representante, que recuerda que forman parte activa de la economía local.

Aunque reconocen que el proyecto "va para largo" y aún debe concretarse y aprobarse, los vendedores confían en que el diálogo continúe y el diseño final mejore aspectos como el tamaño de los puestos o su distribución dentro de la plaza. “Esto acaba de empezar. Hay voluntad de entendimiento y ahora toca buscar soluciones para que estemos tranquilos”, especifica Garrido.

Por ahora, el mensaje del colectivo es claro: apoyo a la reforma, sí; dejar de vender o abandonar la plaza del Ayuntamiento, no. "La plaza es muy grande y cabemos todos", concluye el propietario de la floristería La Violeta Lolín.

Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia:haz clic aquí y suscríbete para recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.