Un estudio de la UPV alerta de los posibles riesgos del uso prolongado de los medicamentos contra la acidez
Investigadores de la Universitat Politècnica de València relaciona el consumo continuado de estos fármacos con un mayor riesgo de enfermedad renal y mortalidad

Imagen de archivo de medicamentos / CEDIDA / FUNDACIÓN ECO - Archivo (EUROPA PRESS)

València
Los medicamentos más utilizados para tratar la acidez y el reflujo, conocidos como inhibidores de la bomba de protones, son eficaces y seguros cuando se usan durante periodos cortos. Sin embargo, un nuevo estudio internacional advierte de que su consumo prolongado podría estar relacionado con problemas de salud importantes, especialmente a nivel renal. La investigación ha sido realizada por el Instituto ITACA de la Universitat Politècnica de València, en colaboración con el prestigioso Karolinska Institutet de Suecia, y ha sido publicada en la revista científica Scientific Reports.
El trabajo analiza datos reales de casi 300.000 pacientes y concluye que las personas que toman estos medicamentos durante largos periodos presentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica y una mayor mortalidad en comparación con quienes utilizan otros tratamientos alternativos para los mismos problemas digestivos. Entre estos fármacos se encuentran algunos de uso muy extendido para combatir la acidez, el reflujo gastroesofágico o las úlceras.
Los investigadores explican que el aumento del riesgo cardiovascular observado en algunos pacientes podría estar relacionado indirectamente con el deterioro de la función renal. Es decir, no sería el medicamento en sí el que afecta directamente al corazón, sino las consecuencias que puede tener sobre los riñones cuando se utiliza durante mucho tiempo sin un seguimiento adecuado.
Estos medicamentos siguen siendo útiles
El estudio subraya que estos medicamentos siguen siendo útiles y necesarios en muchos casos, pero insiste en la importancia de no tomarlos de forma prolongada sin control médico. Los expertos recomiendan revisar periódicamente los tratamientos, ajustar dosis cuando sea necesario y vigilar la función renal, especialmente en personas mayores o con factores de riesgo.
Además, la investigación destaca el valor de analizar grandes bases de datos sanitarios para detectar efectos a largo plazo que no siempre se aprecian en estudios tradicionales. Este tipo de análisis permite avanzar hacia una medicina más preventiva y personalizada, orientada a mejorar la seguridad y la calidad de vida de los pacientes.
Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia: haz clic aquí y suscríbete para recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.




