Los mediadores tratan de rebajar la tensión en la barriada del Kadagua
Desde una posición neutral tratan de hacer llegar a las familias que "la violencia y las amenazas no aportan beneficios" y evitar que "nadie se tome la justicia por su mano" porque el asunto está en manos de la policía
Dos días después de la refriega que enfrentó a dos familias gitanas la barriada sigue blindada por la policía y el ambiente es muy tenso. La asociación Iniciativa Gitana ha aceptado la propuesta de las instituciones para hacer las labores de mediación, y está en contacto directo y constante con las partes implicadas en la reyerta
Lo prioritario, según explica Valentín Jiménez, es que el joven de 27 años que continúa ingresado en el hospital de Cruces salga adelante. Ayer fue trasladado a planta y evoluciona favorablemente de las heridas que le provocó una puñalada en el tórax. El otro herido, un adolescente de 15 años, ha recibido el alta y está en casa.
Los mediadores tratan de "distanciar" a las familias para que "no se vean" porque el ambiente en el barrio sigue muy crispado para, a partir de ahí, comenzar un progresivo acercamiento y recuperar una convivencia cordial. Para ello, reconoce Jiménez, habrá de pasar un tiempo "no podemos hablar de días, hace falta tiempo para olvidar", insiste. Su función es básicamente pedagógica, desde un posicionamiento "neutral", sin decantarse hacia ninguna de las partes. Están hablando con las familias para explicarles que "las amenazas y los comportamientos violentos no aportan beneficios", y recordarles que hay una investigación policial abierta por tanto, matiza Jiménez, "será la justicia la que resuelva y habrá que acatar su decisión". Por el momento, hay dos detenidos que han ingresado ya en la prisión de Basauri.
