Los Ruiz-Mateos, apartados de Clesa
La justicia ha dictado el concurso de acreedores para la compañía, que tiene una deuda de 800 millones de euros
El Comité de Empresa estudia ahora el auto, aunque teme por el futuro de la compañía debido a la ingente deuda que ha dejado la familia Ruiz-Mateos.
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Ha sido el Juzgado de lo Mercantil número 6 el encargado de dictar este auto de concurso de acreedores, que aparta a los Ruiz-Mateos "de las facultades de administración y disposición del patrimonio" de Clesa. Una decisión que viene justificada por dos razones fundamentales: la primera, la adopción de decisiones empresariales "perjudiciales" para la empresa, como aumentar su gasto año a año; la segunda, que la familia Ruiz-Mateos se ha servido de Clesa para afianzar o favorecer a otras empresas que no tenían nada que ver con ella, más allá de un vínculo familiar o personal entre sus directivos. De esta forma se ha llegaod a cuadriplicar el pasivo de explotación ordinaria de Clesa, según el auto.
Los trabajadores ponen ahora sus esperanzas en el juez instructor para que el proceso se desarrolle bien. Un proceso con un ERE temporal por medio que afecta a 630 trabajadores y que podía extenderse hasta el año que viene. Sin embargo, su principal preocupación es que los acreedores, entre los que se encuentra un representante de la Agencia Tributaria, puedan hacer frente a la enorme deuda, de 800 millones de euros, de Clesa.
Preocupación entre los trabajadores
Así se desprende de la documentación aportada al juez por la propia empresa, que señala un pasivo inicial de 1.112 millones de euros y un activo de 304 millones de euros. "Es lo que la propia familia reconoce como deuda, 800 millones de euros", señala el portavoz del Comité de Empresa, Luis Muñoz. "Nos temíamos esto; con este nivel de deuda, no sabemos si va a ser posible remontar la compañía", señala con preocupación.
En cualquier caso, en dos o tres días, los nombrados como administrador, auditor y acreedor se personarán en Clesa para comenzar el proceso. Ahora la principal esperanza de los trabajadores es el juez instructor, que ya cumplió su promesa de dictar el auto del concurso antes de este martes. Desde el Comité de Empresa le piden que vele por el buen funcionamiento del proceso.
"La deuda de 1.200 millones no es real"
Por su parte, desde Nueva Rumasa afirman que el pasivo de Clesa de 1.200 millones, no es real, y que en muchas ocasiones está duplicado. El importe verdadero, dicen, es de cerca de 300 millones porque el resto son garatías con bienes de Clesa a terceros y, por eso, no cuenta como deuda directa.
Hasta el momento, además de Clesa, la familia Ruiz-Mateos ha sido apartada de la gestión de Grupo Dhul, Carcesa, Hibramer y Quesería Menorquina y, en esta última, la administración concursal ha acordado la venta a directivos y trabajadores.
En Cacaolat, Elgorriaga, Complejo Bodeguero Bellavista (Garvey), Bodegas Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos, Bodegas Teresa Rivero, Unión de Grandes Bodegas y Helados Dhul, la compañía mantiene sus facultades de gestión y administración de su patrimonio.

David Callejo
David Callejo Caballero. Editor y presentador de Hora 14 Madrid Sur, es redactor de Cadena SER Madrid...




