Gallardón reutilizará los escoltas para proteger a mujeres maltratadas

Según el Ayuntamiento de Madrid esta medida "cumple con la necesidad de optimizar eficientemente el uso de los recursos y supone un ahorro anual de cuatro millones de euros"

La Junta de Gobierno ha decidido este jueves, en su primera reunión de esta legislatura, que los 85 efectivos policiales de la Unidad de Vigilancia y Protección que hasta ahora se dedicaban a la protección miembros de la Corporación municipal cambien de destino y pasen a reforzar el servicio de Agentes Tutores de colectivos vulnerables, la Unidad de Violencia de Género y otras funciones de atención a los ciudadanos.

Esta medida "cumple con la necesidad de optimizar eficientemente el uso de los recursos y supone un ahorro anual de cuatro millones de euros". Además, ha sido posible después de que la entrada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Consistorio ''forzara'' un cambio en la adjudicación a los concejales de coche y escolta.

Formación especializada

Los 85 agentes cuentan con un grado de formación y capacitación en la protección de personas idónea para sus nuevas funciones, según ha asegurado el Gobierno municipal en un comunicado, señalando que son especialistas en "atención y protección de las víctimas de violencia de género y familiar, y colaboración con los Agentes Tutores implicados en el amparo de los menores de edad", además de en "contribuir al establecimiento de unas adecuadas relaciones de convivencia vecinal".

Estos agentes se centrarán en Prevención del riesgo y actuación frente a la comisión de delitos, Convivencia e integración, aumento de la actividad de los agentes tutores y mejor información para los padres y gestión eficiente de los recursos, ofreciendo un servicio de calidad contrastada y compartiendo con otras administraciones el uso de los recursos tecnológicos existentes.

La estructura de protección de la Corporación queda, por tanto, integrada a partir de ahora por catorce policías en funciones de protección directa y 46 en tareas de contravigilancia.

Mejor convivencia y más integración

Según ha subrayado el Ejecutivo local, "la primera actuación encaminada a mejorar la convivencia e integración pasa por el aumento de la plantilla de los agentes tutores, de las Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC) y de los agentes encargados de la prevención del riesgo de violencia de género mediante una atención de forma individualizada a las víctimas".

Y es que la Policía de Madrid realiza un seguimiento personalizado de las víctimas de violencia de género y familiar, realizando funciones de atención y protección sobre las víctimas en el grado que sea necesario en cada caso.

Los agentes tutores, por su parte, son los representantes de la Policía de Madrid en la comunidad educativa. En estrecho contacto con las direcciones de los centros educativos y las AMPAS, trabajan en la prevención del absentismo escolar, vigilancia en el interior y exterior del centro educativo, protegiendo al alumno y evitando acciones delictivas.

Los agentes tutores trabajan además para prevenir el consumo de drogas y situaciones de riesgo en el entorno escolar y las redes sociales.

Los agentes de la OAC se centran en la relación directa con el ciudadano, recibiendo sus quejas y denuncias y coordinando las acciones policiales que sean necesarias para asegurar la convivencia en la ciudad.

Tienen un papel clave como mediadores vecinales, fomentando conductas de respeto e integración. Los agentes de la OAC mantienen una relación constante con las asociaciones de vecinos y comerciantes. "Su trabajo es altamente valorado por sus representantes", aseguran desde el Ayuntamiento.