Tres detenidos por estafar con el timo de los "billetes tintados"
Estaban a punto de consumar un golpe para hacerse con 100 mil euros
Convencían a sus víctimas de que unas cartulinas tintadas eran billetes "codificados". Las detenciones se llevaron a cabo en la habitación de un lujoso hotel de la capital.
Agentes de la Policía Nacional, adscritos al Grupo IV de la UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de esta Jefatura Superior, han detenido a tres personas nacidas en Camerún cuando pretendían consumar una estafa de cien mil euros, utilizando el método conocido como "billetes tintados" o "timo de la química".
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La investigación se inició cuando un ciudadano de Sevilla informó a la Policía de sus sospechas sobre unas personas que querían comprarle un camión cuya venta anunciaba en Internet y que le proponían una "peculiar" forma de pago para obtener aún más beneficios en la operación.
El timo consistía en que estas personas se ofrecían a comprar el camión del denunciante para ganarse su confianza y luego informarle de que en realidad ellos eran funcionarios del Ministerio de Finanzas y Comercio de Angola, y que el motivo de su estancia en la ciudad era "lavar" varios millones de euros sacados de su país de manera ilegal, provenientes de ayudas de la ONU, proponiéndole a la víctima un negocio más rentable aún que la venta del camión.
El dinero en cuestión aparece tintado de negro para facilitar su paso por las fronteras, y sólo los timadores tienen los conocimientos del proceso químico necesario para que estas cartulinas opacas revelen su verdadera naturaleza; esto es, la de billetes de euro de curso legal.
Para convencer a la víctima hacen una primera demostración, colocando un billete que le piden a éste entre dos cartulinas negras del mismo tamaño, pidiéndole que anote antes su número de serie. A continuación, envuelven todo en papel de aluminio, y los timadores se colocan mascarillas con la excusa de que van a rociar el paquete con productos químicos nocivos. Pasado un tiempo abren el envoltorio de aluminio y las cartulinas se han transformado en sendos billetes del mismo valor que el entregado por el denunciante, sin que éste se percate de que en realidad han cambiado su billete de envase mientras él se colocaba su mascarilla.
Los timadores entregan estos billetes al estafado, para que haga uso de los mismos y compruebe su autenticidad en entidades bancarias si así lo desea.
Una vez convencido, se concierta una nueva cita con él, de manera usual en la habitación de un hotel de lujo, con el fin de "revelar" una mayor cantidad de dinero, para lo cuál requieren de la víctima una importante suma, pues según el "procedimiento" químico, los billetes de curso legal sólo pueden revelar los billetes cubiertos de negro una vez. De este modo la víctima introduce todo su dinero en uno de estos sobres lleno de cartulinas negras, y durante la "representación" del revelado químico lo distraen y le cambian el sobre, que él nunca deja de custodiar.
Luego le dicen que la mayor cantidad de billetes, papel y productos químicos exige un mayor tiempo de espera antes de abrir el paquete de aluminio, por lo que lo dejan en la habitación custodiando el paquete, en el que cree se encuentra su dinero, en tanto ellos se marchan con cualquier excusa y el sobre original.
A raíz de esta denuncia se inició la investigación tendente a la identificación, localización y detención de los integrantes de la banda, así como a la comprobación de otros casos similares, pudiendo descubrirse al menos tres asuntos más atribuidos a dicha organización, en los que intentaron estafar, sin conseguirlo a dos empresarios sevillanos y a una tercera persona residente en una localidad de la costa malagueña la que le estafaron veinticuatro mil euros
La policía logró la identificación de todos los integrantes de la banda, procediendo a su detención en el momento en que pretendían estafar a la víctima la cantidad de cien mil euros en la habitación de un lujoso hotel del Aljarafe.
De los tres detenidos, que ya han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial, dos tenían antecedentes por hechos de idéntica naturaleza y el tercero por delitos contra el patrimonio.