Los madrileños, los más preocupados y menos satisfechos con la educación

Un estudio de la Agencia de Evaluación de la Calidad de los Servicios Públicos revela que los madrileños son, con gran diferencia, los ciudadanos más preocupados y menos satisfechos con la educación que reciben sus hijos, frente a los asturianos que se declaran los más satisfechos. El servicio educativo peor valorado por los españoles es el de los institutos públicos de Secundaria. Más de la mitad considera que faltan plazas en escuelas infantiles. Los ciudadanos de derechas se declaran menos preocupados por la educación.

El informe, realizado por la AEVAL, un organismo público dependiente del Ministerio de Política Territorial, analiza por primera vez la percepción ciudadana sobre los servicios públicos en España desde una perspectiva territorial. Los datos, basados en 8.000 encuestas, son previos a las últimas elecciones autonómicas y, por tanto, no recogen ni el vuelco electoral tras el 22 M ni tampoco los últimos recortes educativos emprendidos por varias comunidades autónomas.

Según este estudio, un 57% de los españoles se declara satisfecho con la educación aunque hay grandes diferencias por territorios. Los madrileños son los menos satisfechos de toda España (45%) seguidos por los canarios (51%) y catalanes (52%). En el otro lado de la balanza, destacan los índices de satisfacción de asturianos (81%), riojanos (75%), y vascos (72%).

Para determinar el grado de preocupación, la encuesta pidió a los entrevistados que citaran los tres principales problemas de su comunidad. Las respuestas permiten identificar a los madrileños como los ciudadanos de toda España que están más preocupados con la educación que reciben sus hijos, con un 13%. El porcentaje es muy significativo porque multiplica por cuatro las respuestas de riojanos o asturianos y porque, al acotarse a tres el número de problemas que se permitía enumerar, la gran mayoría de los ciudadadanos tiende a citar otras cuestiones relacionadas con la crisis, como el paro, la situación económica o la vivienda.

El estudio señala que los índices de preocupación se incrementan conforme mayor es el número de habitantes del municipio en el que residen los encuestados, y también aumenta con el nivel educativo. A mayor formación, más posibilidades de declararse preocupado por la situación de los servicios educativos.

Conforme más de derechas, menos preocupados por la educación

La adscripción ideológica arroja también algunos resultados interesantes a la hora de agrupar las respuestas. Conforme los entrevistados se autoubican en la derecha sociológica, desciende el porcentaje de ciudadanos que se declaran preocupados por la educación. Además, autoubicarse en la derecha implica también una menor probabilidad de estar satisfecho con la educación, salvo en Madrid y en Navarra. Un dato que, según el estudio, permite concluir que en la percepción de los servicios educativos hay un cierto componente de posicionamiento político.

Los institutos públicos, los peor valorados

A la hora de preguntar sobre los distintos servicios educativos (escuelas infantiles, colegios de primaria, institutos, centros de FP y universidades), los encuestados señalan los institutos públicos de secundaria como su principal preocupación. Uno de cada cuatro españoles opina que son los centros más necesitados de mejora en lo que se refiere a disciplina, exigencia académica, mejora de los planes de estudio y dotación de centros y plazas. Le siguen a continuación las escuelas infantiles, donde la queja más recurrente es la falta de plazas: más de la mitad de los españoles opina que en su entorno no hay suficientes guarderías para atender la demanda.

Mujeres de izquierdas, las más preocupadas

Por sexo, las mujeres tienen a declararse más preocupadas con el estado de la educación, si bien se equiparan con los hombres a la hora de analizar los niveles de satisfacción. El perfil medio de la persona preocupada con la educación corresponde a una universitaria de entre 35 y 44 años, residente en la Comunidad de Madrid, de clase media o media alta, de izquierdas y con hijos en edad escolar.

En cuanto a posicionamiento ideológico, el informe señala que los ciudadanos que se declaran de izquierdas son los que más suelen señalar que todos los niveles educativos están necesitados de mejora.

Riesgo de estigmatizar la escuela pública

Por último el estudio señala dos conclusiones interesantes. Por un lado, se constata que hay una relación clara entre la preferencia de uso y la satisfacción. Mientras un 80% de los muy satisfechos con los institutos públicos enviaría a sus hijos a centros públicos, sólo un 30% de los nada satisfechos tomaría esa opción. En conclusión el informe señala el riesgo de estigmatización de la enseñanza pública "si la insatisfacción con lo público provocan la huida de quienes tengan la posibilidad de elegir, porque pueden permitírselo económicamente".

Otra conclusión llamativa es que el nivel de satisfacción con la educación es mayor entre los padres con hijos en edad escolar (60%) frente a quienes no tienen hijos (53%), seguramente, señala el informe porque "el contacto con el sistema educativo desmiente en parte el discurso sobre el mal funcionamiento o la mala calidad de éste".