"Primera victoria" contra los desahucios
La orden de desalojo contra el matrimonio octogenario del caserío Kukullaga de Berango finalmente no se ha ejecutado al considerar el juzgado la imposibilidad de traslado del propietario enfermo
El desahucio de este matrimonio de ancianos ha motivado la movilización hoy ante su caserío, durante cuatro horas, de vecinos y miembros del sindicato agrícola ENHE y de la plataforma de Afectados por la Hipoteca de Euskadi
El acta de aplazamiento ha sido firmada por las secretarias judiciales y la propietaria del caserío en litigio, de 76 años, ante un informe médico que reconocía que el mal estado de salud del dueño de la casa, de 80 años, le impedía abandonar su cama.
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También ha sido admitida para aprobar la demora la imposibilidad de acometer el traslado de las 25 vacas que se mantenían en el inmueble, sin antes someter a los animales a los controles sanitarios oportunos.
La jueza había decretado el desahucio de esta vivienda después de que el matrimonio solicitara en 2006 un préstamo de 25.900 euros a una entidad de crédito instantáneo para reparar el tejado, un préstamo que le habían negado los bancos.
El préstamo, que según EHNE debía ser abonado en el plazo de tres meses, fue concertado con un 5 % de interés y un interés de demora del 29 %, así como con el aval del conjunto del caserío y de varios terrenos tasados en 540.000 euros.
Al no poder pagar su deuda en el plazo establecido, la entidad de crédito solicitó al matrimonio que le entregara el caserío, por lo que se inició un proceso que acabó en una orden judicial de desahucio.
La concentración contra este desalojo, que se ha producido sin incidentes, aunque ante la presencia de agentes de la Ertzaintza, ha sido apoyada por la Plataforma Afectados por la Hipoteca de Euskadi y por una delegación del Movimiento de los Pequeños Agricultores de Brasil, que visita estos días el País Vasco.
El aplazamiento ha sido aprobado tras cerca de tres horas de debate entre las representantes de la comisión judicial desplazadas hasta el caserío y los abogados del sindicato agrario.
La central ha esgrimido que en el procedimiento de desalojo existían "fallos técnicos" porque no se había considerado el mal estado de salud del propietario del caserío, la imposibilidad de trasladar a 25 reses y el hecho de que los dos hijos del matrimonio, mayores de edad, residieran en la vivienda y no hubieran sido notificados del desahucio.
Josu Segovia
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