Las mejores pinturas de Delacroix, en CaixaForum
Es la exposición más ambiciosa del pintor romántico francés desde la realizada en París en 1963 con motivo del centenario de su muerte
El Museo del Louvre ha prestado excepcionalmente obras que no suele ceder como 'Mujeres de Argel en sus habitaciones'. Tras su exhibición hasta el 15 de enero en CaixaForum Madrid se trasladará al centro de la entidad en Barcelona a partir de febrero de 2012
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La exposición 'Delacroix (1798-1863)` ha reunido 130 obras del pintor Eugène Delacroix procedentes de colecciones públicas y privadas de Europa y América que ofrecen al espectador la posibilidad de reconstruir la evolución del artista desde sus comienzos hasta la etapa final. Se muestran obras maestras del artista como 'Grecia expirando sobre las ruinas de Missolonghi` , cedida por el Museo de Bellas Artes de Burdeos, o 'Mujeres de Argel en sus habitaciones' un cuadro que el Museo del Louvre de París no ha prestado casi nunca. Este último cuadro se incluye en el apartado 'Recuerdo del viaje a Marruecos` que Delacroix realizó en 1832 y que le proporcionó numerosos motivos de inspiración para sus cuadros hasta el final de su carrera. Cuadros como Los derviches de Tánger o Boda judía en Marruecos.
Su viaje al país norteafricano le proporcionó también otra gran influencia como la de Francisco de Goya. En sus escalas de ida y vuelta en España, Delacroix se convirtió en uno de los primeros románticos que contempló los 'caprichos` de Goya y por los que se sumergió en el negro de esas obras llegando a considerarlo como un color en sí mismo. Esa influencia puede apreciarse en las litografías de su serie para la ilustración del "Fausto" de Goethe.
La exposición intenta romper con el tópico de un Delacroix identificado con las grandes composiciones históricas o exóticas. Se presenta a un artista investigador del color, a un gran retratista y un pintor que trabajaba varias veces en el mismo tema hasta conseguir la mejor ejecución de la obra. El propio Delacroix escribió en su diario 'cuando pinto un cuadro, no escribo un pensamiento` cuestionando así la necesidad del tema en la pintura. La fuerza de su pintura se expresa en sus magníficos bocetos en los que lo inacabado se convierte también en una obra maestra. Es el caso del estudio preliminar de La caza de los leones en el que retomaba sus investigaciones sobre la pintura de animales.
En la muestra destacan también las tres versiones del retrato de Aspasia, dos de sus autorretratos, paisajes, escenas religiosas como Cristo atado a la columna, y cuadros de gran formato como Medea o San Sebastián en los que se aprecia su influencia de Rubens.