De escoltas a la primera detención por quebrantamiento de orden de alejamiento

Agentes adscritos a la Unidad de Protección de la Ertzaintza detuvieron ayer en Bilbao a un varón, de 40 años de edad, por quebrantar una medida de alejamiento de su ex pareja. Una patrulla que realizaba un servicio de contravigilancia a una víctima de violencia de género detectó la presencia del hombre en el portal donde vive la mujer y procedió a su detención

Ciento cincuenta agentes de acompañamiento que hasta ahora realizaban labores de protección de personas amenazadas por el terrorismo han pasado, durante el mes de octubre, a desempeñar servicios de contravigilancia, tanto sobre amenazados por el terrorismo como sobre mujeres víctimas de violencia de género. La de ayer es la primera detención que realizan en su nuevo cometido.

La detención del sospechoso se produjo al mediodía de ayer en Bilbao por ertzainas que realizaban un servicio de contravigilancia de víctimas de violencia de género. Los agentes se encontraban en las inmediaciones de un domicilio donde reside una víctima, la cual dispone por orden judicial de medidas cautelares de protección en el ámbito familiar. Los ertzainas observaron que del portal del inmueble salta un varón, cuyas características se correspondan con la persona sobre la que pesaba la orden de alejamiento.

A pocos metros del portal, los agentes identificaron al hombre y comprobaron que la orden de un Juzgado de Bilbao le impedía aproximarse al domicilio de la víctima a una distancia inferior a 500 metros. De esta manera se procedió a su detención por un presunto delito de quebrantamiento de la medida de alejamiento.

La Ertzaintza detuvo con anterioridad a este varón en Bilbao el pasado 3 de septiembre, a raíz de que su pareja le denunciara por amenazas de muerte y por una agresión en la que la mujer resultó herida. La víctima relató entonces otros episodios de violencia y agresiones anteriores, que hasta la fecha no había denunciado por miedo, solicitando medidas de protección.

150 agentes pasan a labores de contravigilancia

La detención de ayer en Bilbao es la primera que realiza el grupo de 150 agentes que a lo largo del mes de octubre han comenzado a realizar labores de contravigilancia sobre personas amenazadas, tanto por el terrorismo como por violencia de género. Se trata de agentes adscritos al servicio de acompañamientos, que hasta ahora realizaban su trabajo escoltando a potenciales víctimas del terrorismo.