Los trabajadores de El Batán, 18 días de encierro
Se encerraban el pasado 29 de febrero, cuando la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid les informaba de que el centro debía cerrar sus puertas
Los trabajadores de la Comunidad Terapéutica El Batán denuncian el cambio de modelo que ha sufrido los tratamientos para drogodependientes y elaboran un proyecto que de continuidad a la labor que se realizaba en el centro
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La decisión fue motivada por los recortes que está llevando a cabo el gobierno de Esperanza Aguirre. Los usuarios que estaban disfrutando de las instalaciones de El Batán deben acudir a otros centros como la Clínica Doctor León. Un lugar, que en opinión del Colectivo de Afectados por los recortes en la Red de Drogodependencias, no da el mismo servicio que se da en El Batán. El modelo de rehabilitación ha pasado de ser un tratamiento psicosocial desarrollado en un entorno rural y con un gran componente educativo, a ser otro fundamentalmente clínico y psiquiátrico. El Colectivo asegura que es impensable paliar los efectos de las drogas de esta forma, sin tener en cuenta el componente social que supone.
El origen del encierro era denunciar el abandono de las instalaciones, la reducción de las plazas y negar que el centro estuviera en ruina, una de las razones que ha dado la Agencia Atidrogas para cerrar el lugar. Después de tantos días encerrados, los trabajadores afirman que la protesta va más allá de todo esto. Por ello, durante este periodo de encierro, se están reuniendo para elaborar un proyecto que de continuidad a la labor que se realizaba en El Batán. Una de sus filosofías es trabajar conjuntamente con los usuarios que han podido rehabilitarse y que ayuden a los drogodependientes a superar sus adicciones. Quieren convertir este centro en un lugar dónde se haga realidad esa integración social que ellos mismos promueven. La intención de este Colectivo es impedir la cesión del centro pero ir trabajando a la vez en el nuevo proyecto.
El cierre ha afectado a los usuarios pero también a la plantilla de trabajadores que se ha visto reducida de 60 a 24 empleados. Además la oferta de plazas residenciales también ha bajado de 56 a 40.




