La ponencia «Reformas para avanzar», debatida y votada durante el reciente congreso de los populares madrileños, daba por bueno el peaje en las nuevas carreteras pero, según votaron los propios compromisarios, rechazó expresamente el cobro en las «viejas». Días después, la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, sorprendía a todos proponiendo lo contrario de lo que se había votado en el Palacio Municipal de Congresos. La enmienda del jefe de gabinete del propio consejero de Transportes, a favor del peaje en todas las vías, fue rechazada de forma masiva. Paradójico y sorprendente resulta el anuncio de la presidenta madrileña sobre el cobro de peaje en las autovías, que es justo lo contrario de lo que ella misma votó durante el reciente congreso del PP. Su partido, según cuenta hoy El Mundo, rechazó poner peajes en las carreteras ya construidas, apenas cuatro días antes de que la presidenta se anticipara a Mariano Rajoy proponiendo lo contrario. El miércoles, Esperanza Aguirre se mostraba comprensiva, aquí en la Ser, sobre la posibilidad de que el gobierno central implantara algún tipo de peaje en las autovías. Ayer, leíamos en ABC, que no sólo está de acuerdo sino que quiere imponer esos peajes, por su cuenta y riesgo, en las carreteras de titularidad autonómica. El propio vicepresidente regional, Ignacio González, añadía después, sin concretar ni el cuándo ni el cómo, que barajan varias fórmulas para que los conductores paguen por el uso de esas vías. Desde el PSOE, el diputado José Manuel Franco, recuerda que la presidenta madrileña también negó la subida de las tarifas en el transporte público. «Y encima ahora pretenden crear peajes en autovías que muchísima gente no tiene otro remedio que utilizar. La situación empieza a ser desesperada y la gente empieza a estar harta, primero de estas mentiras o medias verdades que intentan utilizar para justificar lo injustificable, y segundo este auténtico atentado contra derechos básicos de los ciudadanos», asegura Franco. Durante el congreso del PP, fue Javier Olaechea, jefe de gabinete del consejero de Transportes, Pablo Cavero, el que presentó una enmienda para que el partido apoyara el cobro de peaje en las carreteras antiguas, propuesta que fue mayoritariamente rechazada. La cuestión es que si Aguirre consigue sacar adelante su idea de imponer un «repago» en las autovías será en contra de lo que, por error, desconocimiento o falta de comunicación, votó su propio partido el pasado fin de semana. La Comunidad estudia diversos sistemas de cobro por el «uso y disfrute de las carreteras», sin descartar la implantación de alguna figura tributaria similar al llamado «céntimo sanitario», que Aguirre mantiene congelado, aunque no lo ha suprimido.