Casi un millar de personas en Bilbao no tienen para comer

La crisis sigue sacudiendo sin piedad a las familias. La última preocupación en el área de Acción Social del consistorio es el colectivo de personas que tienen una vivienda pero nada que llevarse a la boca, "nos están pidiendo servicios de distribución de alimentos", reconocía el concejal

"Es el impacto de la crisis", ha resumido Eduardo Maiz. En principio se trata de desempleados que han agotado la prestación del paro "y ahora tienen problemas serios para cubrir necesidades elementales", como es la alimentación. Lo más grave es que, si en 2012 eran 583 las personas que acudieron a los Servicios sociales del Ayuntamiento en busca de ayuda, el año pasado se multiplicaron hasta alcanzar las 943, supone un incremento 61%.

El ayuntamiento está en contacto con la Diputación y Cáritas para lanzar un programa específico de ayuda que "será lo más flexible posible para adaptarnos a lo que nos piden". Maiz se mostraba comprensivo con las familias que, decía, no quieren acudir a los comedores sociales, que por otro lado sí tendrían capacidad para recibir más usuarios. Todavía se están estudiando alternativas. Una de las opciones más viables sería entregar kits de comida, preparada o lista para cocinar; en principio se descartarían los bonos de comida, "porque no gustaron cuando Cáritas los probó hace algunos años". Este programa también incluirá una línea de ayudas para pagar facturas de la vivienda cuando las familias no pueden asumir, por ejemplo, el arreglo de algunos electrodomésticos. Maiz se ha comprometido a tenerlo listo antes del verano.