La Fiscalía asume que el Gil pagó el chalé con el dinero de unos amigos

La Fiscalía de Bizkaia ha archivado la investigación abierta contra Melchor Gil, vicesecretario general del PSE vizcaíno, "por no haberse acreditado hechos constitutivos de delito" en la investigación sobre los ingresos que permitieron a Gil la compra de un chalé en Castro Urdiales (Cantabria).

El decreto de la fiscal jefe de Bizkaia, Carmen Adán, destaca que Gil, en su declaración como imputado, justificó su incremento patrimonial con ingresos en metálico en un plazo de tiempo muy corto, por "préstamos" de amigos que "le proponen ayuda para los gastos derivados de la enfermedad de un familiar".

Sin embargo, continuó Gil, como finalmente no necesitó el dinero para ese fin y, "con conocimiento de quienes se lo entregaron", lo destinó a financiar la edificación del chalé.

Los amigos del dirigente del PSE corroboraron ante la fiscal esa argumentación y, además, refrendaron que le prestaron esas cantidades con la total confianza en que las iba a devolver.

Esos testigos dijeron en su declaración que entregaron el dinero a Gil por su "antigua y estrecha relación de amistad" y que en ningún caso lo hicieron en relación a su actividad política y pública.

Así, la Fiscalía de Bizkaia decidió archivar la investigación sobre los ingresos que permitieron a Gil la compra del chalé.

Gil fue investigado por la Hacienda Foral de Bizkaia, dirigida por el PNV, al considerar que sus ingresos entre 2005 y 2009 no encajaban con los gastos de la compra del chalé.

Hacienda entendía que había ocultado en sus declaraciones de la renta 419.074 euros destinados a la compra de la vivienda y pidió a la fiscalía en marzo de 2010 que investigara a Gil por fraude fiscal.

En el decreto de archivo de la causa, la fiscal constata que Gil y su cónyuge regularizaron sus pagos tributarios, "sin que resulte acreditada la superación del límite establecido legalmente para considerar los hechos constitutivos de delito".

También se rechaza la comisión de un delito de blanqueo de capitales o cohecho, en relación a un contrato privado de préstamo concedido en 2007, por "movimiento de dinero en billetes de 500 euros, cuyo origen era desconocido".

Según la Fiscalía, se aportó documentación sobre diferentes contratos y escrituras pero faltan fechas y datos y, por lo tanto, no se puede "afirmar con toda seguridad su cualidad de documento acreditativo de pago".

En su escrito, Carmen Adán concluye que no hay elementos para pensar que Gil recibiera un préstamo en relación con su actividad política y deduce que no hay datos que acrediten la comisión de un delito.

La investigación sobre los ingresos de Gil fue publicada el pasado 12 de marzo por varios periódicos que recibieron en sus redacciones el expediente sobre el dirigente socialista en un sobre anónimo enviado por mensajero.

Gil presentó entonces una querella por la vía penal, admitida a trámite, por la filtración de "documentos personales y confidenciales" y denunció el caso ante la Agencia Vasca de Protección de Datos.