Sobrevivir al cáncer

El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) ha homenajeado a quienes consiguen superar la enfermedad con una suelta de globos frente al Hard Rock Café de Madrid. Recuerdan que una vez finalizados los tratamientos no terminan los problemas del paciente, que a menudo se enfrenta a un difícil proceso de reinserción social y laboral. Se calcula que en nuestro país hay un millón y medio de personas que sobrevivien tras el diagnóstico

Mil quinientos globos de color morado cubriendo el cielo de la Castellana, en la capital, y en cada uno de ellos un mensaje: "La fuerza de hoy será la felicidad de mañana", "Deseo que mi mamá se cure pronto y podamos vivir todavía más felices", "Que el cáncer no limite nuestras vidas". Así cientos de frases, escritas en tarjetones unidos a los globos para enviar muy lejos un mensaje común: que el cáncer se puede curar y las probabilidades aumentan si se diagnostica a tiempo.

"El cáncer es una enfermedad a la que se puede sobrevivir. Yo estuve muy grave hace 17 años, pero los tratamientos están cada vez más avanzados y hay soluciones. Aquí estoy", explica Isabel. "Sobrevive mucha gente al cáncer, se puede vivir con la enfermedad muchos años y morir de otra cosa, lo que ocurre es que los avances de la medicina son más rápidos que la evolución de nuestra mentalidad. por eso todavía existe un estigma en torno al cáncer", explica Begoña Barragán, que además de sobrevivir a la enfermedad es presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC).

Ese estigma es el que hace que todavía nos cueste pronunciar esa palabra: cáncer. ¿Por qué? "Porque siempre se compara con los peores problemas. donde vemos un problema, lo llamamos cáncer. El cáncer de esto, el cáncer de aquello. No. El cáncer es una enfermedad", explica Isabel. Llamar a las cosas por su nombre es importante, dicen los supervivientes, y el primer paso para normalizar la situación, aunque la palabra asuste: "Cuando me dijeron hace tres años que tenía cáncer, lo primero que pensé es que me iba a morir. Ahora, por suerte, sé que no es así", explica Víctor.

A él le diagnosticaron la enfermedad con 34 años. Acababa de comprarse una casa, tenía un buen trabajo y había emprendido un proyecto de vida: "No contaba con tener un cáncer, claro, y eso lo paró todo. Dos años sin trabajar, saliendo adelante con una ayuda de 600 euros. Llegué a estar muy grave. Sé que si esto hubiera ocurrido hace 20 años estaría muerto, seguro, pero los tratamientos han avanzado. Eso es en parte gracias a personas que se prestaron a ensayos clínicos hace años aún a sabiendas de que a ellos no les iban a servir. Sí me han servido a mí, y a mucha gente que ves hoy aquí, que estamos vivos".

Es la primera vez que este "Día Nacional del Superviviente de Cáncer" se celebra en nuestro país, pero en Estados Unidos tiene ya 25 años de Historia. El objetivo fundamental es reivindicar la dignidad de los pacientes y exigir que la sociedad no les ponga trabas una vez superada la enfermedad. Porque a las secuelas físicas se suman otras menos visibles: las sociales. Problemas con la pareja, miedo a que la enfermedad se reproduzca, y sobre todo: discriminación laboral. Fátima, que a día de hoy contra la leucemia, lo explica así: "Hay que levantar la voz por la reinserción. Se queda gente en el camino, gente que se cansa de tu enfermedad. Con suerte recuperarás tu trabajo, pero en muchos casos se interrumpe tu carrera profesional porque te cortan las alas". A su lado, Isabel asiente: "Muchas empresas piensan que como tienes cáncer, vas a estar de baja cada dos por tres, e intentan quitarte de en medio.

Porque estas cosas siguen ocurriendo, pacientes, familiares y amigos quieren convertir este día en una celebración anual que sirva para recordar las barreras a las que se enfrentan cada día quienes han superado el cáncer. Se calcula que en España vive un millón y medio de personas que han sobrevivido a la enfermedad, y la cifra va en aumento.