El 70% de empresas de coches usados cumple la normativa vigente
Una campaña de inspección llevada a cabo por la Comunidad de Madrid ha revisado 36 establecimientos, de los cuales 3 recibieron expedientes sancionadores y 8 fueron apercibidos
El objetivo de la campaña es proteger los derechos de los consumidores, en un mercado que está en alza en momentos de crisis. Ha detectado que las irregularidades más frecuentes afectan a carteles informativos y fichas de los vehículos, garantías, facturas y contratos.
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El sector del automóvil, como tantos otros, continúa sin levantar cabeza debido a la crisis económica. Las ventas de coches a particulares siguen en números rojos, no así los vehículos de segunda mano que no paran de crecer. Aceleran, pues, los coches de ocasión con un crecimiento medio del 8%, y aumentan también las inspecciones por parte de la Comunidad de Madrid. Inspecciones a empresas de venta de coches usados en busca de posibles irregularidades en 36 establecimientos. La Directora General de Consumo, Carmen Martínez de Sola, explica que "ocho de ellos han sido apercibidos porque hemos detectado que hay alguna cosa que les falta, de documentación, etcétera, pero que fácilmente subsanable. Les hemos dado un plazo para que sí lo hagan y a tres de ellos se les ha abierto expedientes sancionadores.
Ésta últimas empresas, una vez concluido el expediente, y en función de la gravedad, se enfrentan a multas de entre 3.000 y 600.000 euros. Las irregularidades más frecuenten afectan a los carteles informativos y a la ficha del vehículo, además de la garantía legal, la factura y el contrato. Martínez Sola explica que "la primera es que cada coche usado tiene que tener su propia ficha. Hay una información que es fundamental, que son los kilómetros, los años que tiene el coche, la marca, el modelo, la matrícula, la antigüedad, el metraje, el precio, y la garantía. Sobre todo es importante que todo esto se refleje en la factura."
La garantía legal del vehículo establece un periodo de dos años para los coches nuevos y otro menor, no inferior a un año, para los de segunda mano. Durante todo ese tiempo, el vendedor debe responder de todas aquellas averías que no sean fruto del desgaste o de la falta de mantenimiento, en cuyo caso tendrá que proceder a la reparación.