Huelga de hambre de una madre de familia frente a Bankia para evitar su desahucio

Divorciada y madre de dos hijas menores, hoy ha acudido a la sucursal para intentar negociar una salida al inminente desahucio de su vivienda previsto para el miércoles. Nadie en el banco ha querido recibirla a pesar de que, según asegura, habían acordado atenderla esta semana

A las once de la mañana, una docena de policías y guardias de seguridad custodiaban la sucursal. Frente a ellos, activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) esperaban a Rocío Pérez, que ha intentado reunirse con algún responsable de Bankia para negociar un alquiler social e impedir así el desahucio por el que pasado mañana ella y sus dos hijas se quedarán sin casa.

Pero nadie les ha recibido, ni a ella ni al abogado que le acompañaba y ello a pesar de que, según afirman, habían quedado con el banco. Únicamente les ha atendido un empleado de seguridad que ha sido quien les ha recogido el escrito. Lejos de resignarse, Rocío ha optado por tomar una decisión radical. "Ante tanta negativa he decidido quedarme aquí en Bankia a ver si hay alguna solución. Desde ahora me pongo en huelga de hambre para que todo esto conlleve que mis niñas no estén en la calle pasado mañana", ha afirmado.

Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca consideran impresentable que esta sea la actitud de un banco que está siendo financiado con dinero público y piden apoyo para paralizar con ellos el desahucio porque si el banco no cede, se producirá este miércoles a las once de la mañana.