Dos detenidos y un herido por incidentes entre hinchas del depor y el athletic
Casi un centenar de aficionados gallegos asaltaron el restaurante Aroaldi en Elcano causando numerosos destrozos
El enfrentamiento entre hinchas del Deportivo y el Athletic causaron este pasado domingo dos detenciones de un vecino de Santurtzi y otro de Getxo y heridas a un hincha gallego. Los aficionados deportivistas fueron identificados en el restaurante Aroaldi que habían asaltado previamente causando numerosos destrozos
Los hechos comenzaron, según la versión ofrecida por el propietario del restaurante Aroaldi, sobre las dos de la tarde del domingo en Hurtado Amezaga cuando dos coches surtieron a una centenar de hinchas del Deportivo de bates y pasamontañas. Fue en ese momento cuando los aficionados decidieron avanzar por la calle Elcano en dirección a Pozas.
Asalto al restaurante
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Los principales incidentes se vivieron cuando los radicales llegaron al Restaurante Aroaldi, situado en el número 24 de esa calle Elcano, y procedieron a asaltarlo mientras varias personas comían en su interior. Los ultras rompieron vajillas y carteles antes de la llegada de la ertzaintza que les obligó a salir a la calle para indentificarles.
Fue en ese momento, cuando medio centenar de aficionados gallegos se encontraban contra la pared, cuando la llegada de otro grupo de violentos, esta vez del athletic, volvieron a desencadenar los acontecimientos. Los ultras rojiblancos comenzaron a arrojar botellas y todo tipo de objetos contra los aficionados gallegos provocando un herido que recibió un impacto en la cabeza. Ante la agresión los hinchas gallegos volvieron a irrumpir en el restaurante, entrando esta vez hasta la cocina donde llegaron a coger cuchillos para portegerse.
Dos detenidos bizkainos y un herido gallego
Mientras tanto la ertzaintza cargaba y dispersaba en la calle a los hinchas rojiblancos tras lo que decidieron trasladar al grupo de gallegos hasta los jardines del Parking de Urquijo, donde fueron rodeados por agentes antidisturbios antes de trasladarles a San Mamés.
El dueño del restaurante Aroaldi ha interpuesto una denuncia en la ertzaintza y ahora sólo espera conocer quién se hará cargo de los desperfectos que alcanzan a la puerta de la entrada y la cocina, toda la cristalería y vajilla que había sobre las mesas, además de la rotura de un espejo y desperfectos en la barra.
