La Consejería de Sanidad rebaja la cifra de hoy al 36%. Los trabajadores sanitarios han denunciado que en diferentes hospitales la Policía y guardias de seguridad han retirado la cartelería e incluso han llegado a llevarse por delante los folios de recogida de firmas. En una rueda de prensa abarrotada de trabajadores sanitarios, con centenares de empleados dentro y fuera del Colegio de Médicos, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) ha celebrado el éxito de la huelga que aún hoy continúa para los médicos, manteniendo el seguimiento de las dos jornadas anteriores. Las cifras, aseguran, oscilan entre el 70% y el 90%. Los centros de salud han superado el 80% de seguimiento, según la Plataforma de Directores de Centros de Salud, que también ha ofrecido su valoración. Datos alejados con mucho de los ofrecidos por la Consejería, que reduce a la mitad el grueso de la jornada de huelga de hoy: mantiene que sólo la ha secundado el 36%. De las 268 centros de atención primaria, 170 secundaron además las noches de vigilia. Unos encierros que aún mantienen una veintena de ellos. Y eso que mantenerlos es mucho más complejo que en otros hospitales, donde la plantilla es mucho mayor. También han dado cifras de las firmas de profesionales de todas las categorías. Más de 6.500 trabajadores han dicho no a la privatización del 10% de los centros de salud, cuyos nombres todavía se desconocen. Todavía falta hacer el recuento en una cuarta parte de las ubicaciones. La próxima semana, coincidiendo con las dos nuevas jornadas generales de huelga en la Sanidad, van a entregar estas firmas a la Consejería y van a solicitar entrevistarse con ellos. Los trabajadores sanitarios en su conjunto advierten de que los paros van a continuar hasta que la Consejería se abra al diálogo. Las firmas, en la basura AFEM ha denunciado que esta noche la Policía y trabajadores de seguridad han obligado a retirar la cartelería en distintos hospitales, apuntando además los nombres de quienes trataban de evitarlo. Según aseguran, en el de Parla, por ejemplo, incluso se han llevado por delante las hojas de recogida de firmas que guardaban en las mesas informativas. Una orden que procede de la Consejería de Sanidad. Los trabajadores sanitarios han querido dejar claro que no están en manos de políticos ni sindicatos y que, lejos de las acusaciones de la Comunidad, si se siguen las movilizaciones es porque con el nuevo plan «la Sanidad no va a ser ni más barata, ni mejor», ha dicho el doctor José Luis Quintana, añadiendo que «parte de los impuestos de los ciudadanos van a ir a parar a las empresas privadas».