Botella pide perdón por confiar en Diviertt

En un gesto poco habitual en la clase política, y un mes después de la tragedia, la alcaldesa ha pedido hoy disculpas porque Madrid Espacios y Congresos confiara en Diviertt y en su dueño, Miguel Ángel Flores. "Quiero pedir disculpas porque nunca Madrid Espacios y Congresos debió confiar en Diviertt para un evento de éstas características", ha dicho Botella en un par de ocasiones, tras acusar a Flores de utilizar de manera ilícita el Madrid Arena.

El trágico suceso ya se ha llevado por delante a un miembro del gabinete de Botella, a Pedro Calvo, exdelegado de Economía. La alcaldesa dijo ayer que "no tenía previsto cesar a nadie más de su equipo". A la pregunta de si no lo haría tampoco en el caso de que se produjeran nuevas imputaciones Botella contestaba hoy que "tiene plena confianza en las actuaciones de Antonio de Gunidos como concejal de Seguridad, que está haciendo un buen trabajo y que no se puede poner en otra hipótesis".

En cualquier caso, fuentes de su entorno aseguran que ya está más que asumido que si de Guindos es imputado por el juez se irá. Recuerdan que él mismo así lo reconoció el pasado lunes a lo largo de su comparecencia en la Comisión de Investigación.

El fatídico evento ha hecho que el Ayuntamiento se replantee el objeto social de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos, que contrató con Diviertt la celebración de la fiesta. Fuentes del Consistorio señalan que se está trabajando en la externalización de la empresa con la idea de que siga siendo de propiedad municipal aunque su gestión sea privada. En palabras de un estrecho colaborador de Botella "hay que dar la vuelta a la empresa como un calcetín".

En cualquier caso, la alcaldesa hoy no ha querido confirmar éste extremo. Se ha limitado a decir que van a hacer un Plan de Viabilidad de la empresa y que ya ha dado instrucciones para que se replantee su objeto social. "No tiene ningún sentido que empresas municipales se dediquen a montar macrofiestas", ha señalado Botella. Tras el cese de la cúpula directiva, los nuevos responsables, cuando tomen posesión, tendrán que ponerse manos a la obra.