Música clásica para protestar contra los recortes en cultura
Hasta este curso, el precio de las escuelas se dividía en tres partes: un 33% lo pagaba el ayuntamiento, otro 33% lo pagaba la Comunidad y el resto el alumno. Ahora son los escolares los que abonan toda la tarifa
60 profesores de las escuelas de música de la capital han protestado por la falta de inversión del Ayuntamiento en enseñanzas artísticas, consideran que durante este curso sus clases han perdido calidad
Ante el auditorio de UGT Madrid abarrotado, 60 profesores de las escuelas de música de la capital han protestado de la mejor forma que saben: tocando la Quinta de Beethoven y Finladia de Sibelius gratis. Muchos alumnos no han querido perderse la oportunidad de apoyarles en su protesta contra la reducción de inversión que está realizando el Ayuntamiento de Madrid.
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Denuncian que han desaparecido 2.000 estudiantes, un tercio del alumnado en la capital, les han rebajado el suelo y se han triplicado los precios de las clases de 50 euros a 150. Ana Torralba, docente de la escuela Isaac Albéniz, teme que en el pliego de condiciones que les presente el Consistorio para el curso 2013-2014 las empresas que gestionan actualmente las escuelas no estén interesadas porque la subvención descienda más: "La llegada del pliego va a ser importante porque va a explicar si se vuelve a reducir nuestro salario, así como la calidad pedagógica. Puede ser que las compañías que se han encargado hasta ahora, Escuela Creativa y Sotomesa, no estén interesados en las nuevas condiciones, van a cambiar el modelo de calidad que teníamos, y privatizando de una manera brutal".
"Al final las escuelas acabarán en manos de empresas de servicios, con malos sueldos, dejarán a los trabajadores en unas condiciones infames. Ese es el programa del Ayuntamiento, el objetivo es que el ciudadano pague íntegro el coste del servicio", ha añadido Eduardo Sabina de UGT.
Hasta este curso, el precio de las escuelas se dividía en tres partes: un 33% lo pagaba el ayuntamiento, otro 33% lo pagaba la Comunidad y el resto el alumno. Ahora son los escolares los que abonan toda la tarifa.
