Las obras de la línea 3 del metro, entre los proyectos "sacrificados" de Urkullu
El Gobierno vasco destina el 73,9% del Presupuesto a política social y hace un ajuste "mínimo" en Osakidetza y Educación
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado hoy a los partidos de la oposición a que sean "realistas" y permitan la aprobación de un proyecto de presupuestos vascos "social, necesario e inevitable" que, en su opinión, "no tiene alternativa"
Urkullu ha querido explicar personalmente los motivos que le han llevado a dar la cara en la presentación de unas Cuentas muy a la baja. "En situaciones difíciles y graves la sociedad debe recibir explicaciones directas de sus máximos representantes políticos". Junto con el consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxeberria, para presentar el proyecto de cuentas públicas aprobado por el Consejo de Gobierno y dotado de 9.316,7 millones de euros, un 10,8 por ciento menor que el actual. Ha asegurado que "no ha sido tarea sencilla" y que independientemente del quién hubiera gobernado la capacidad de gasto sería la misma.
El Gobierno gastará "estrictamente" lo que tiene, y ha subrayado que la prioridad es garantizar los servicios esenciales de salud, educación y protección social, lo cual precisa de "sacrificios" en otras áreas. "Será un ejercicio duro y doloroso. Gracias a ello estamos garantizando el futuro de los servicios públicos esenciales y el futuro de Euskadi. Este presupuesto es necesario. Inevitable diría".
Los sacrificios
Iñigo Urkullu ha reconocido que mantener estas políticas sociales suponen "sacrificios" como la reducción de la estructura y los gastos de funcionamiento propios del Gobierno vasco en un 20 por ciento; la asignación a Lehendakaritza en un 37 por ciento y eso afectará al fondo de innovación, aunque se mantendrán todos los proyectos en marcha, sin abrirse nuevos. Además, ha aseverado que los ajustes afectarán a la Cooperación al Desarrollo, se mantendrán los proyectos en marcha y se abrirá una nueva convocatoria más reducida a finales de año. Tampoco se iniciarán nuevas inversiones este año y habrá que reprogramar y reorientar las que están en marcha. Eso afectará a los proyectos de nueva vivienda, al metro de Donostialdea, el Hospital de Eibar, el Tranvía y el soterramiento en Vitoria, el Centro de Bicruces o la línea 3 del metro de Bilbao.




