Arturo Fernández vende parte de su grupo empresarial

Las informaciones sobre los pagos en negro a sus trabajadores, desvelados por la Cadena Ser, y las dudas sobre la situación económica del grupo Cantoblanco juegan en contra del presidente de la patronal, que ha tenido que rebajar el precio de la operación. Arturo Fernández asegura que no convocará de momento elecciones en la patronal.

La intención de Arturo Fernández es desprenderse de un grupo de empresas que se dedican al negocio de las colectividades que ofrecen servicios de restauración a grupos concretos, como colegios, empresas e instituciones públicas. Es el caso del restaurante de la Asamblea de Madrid que gestiona el grupo del líder de la CEIM.

Varias fuentes que conocen la negociación aseguran que la intención final es cerrar la venta antes del verano. Según esas mismas fuentes, las denuncias de la Cadena Ser del pago en negro de parte de los salarios de sus trabajadores han podido suponer una dificultad añadida a la negociación.

El hecho de que este negocio de restauración de Arturo Fernández esté repartido entre varias sociedades diferentes con préstamos cruzados y deudas con las administraciones públicas que, por otro lado, se retrasan en los pagos, dificulta una valoración final exacta del negocio y de las obligaciones financieras, y a la postre, la fijación final del precio que han de pagar los compradores al presidente de la CEIM.