El Ayuntamiento decreta el cierre de los túneles de Lutxana

El Alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, ha decretado hoy la clausura de los túneles de Lutxana por tratarse de un punto de riesgo para la seguridad, en especial de las mujeres. La medida se toma en vista de los presuntos intentos de agresión sexual y robos ocurridos en los últimos meses, y de que en próximas fechas se va a habilitar un paso alternativo en superficie por la zona, que ha sido avalado hoy en una reunión por las asociación de vecinos y mujeres de Lutxana.

Según ha anunciado el concejal de Infraestructuras Municipales, Alfonso García, el Alcalde y el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento no va a permitir que vuelva a ocurrirle nada a ninguna mujer que traviese por esos túneles. "Son nuestra prioridad y vamos a protegerlas cueste lo que cueste", ha advertido.

Si no se ha tomado antes esta medida de cerrar los túneles es porque se creía que el dispositivo de vigilancia policial conjunta entre la Policía Local y al Ertzaintza articulado hasta que se habilitase un paso alternativo iba a dar un buen resultado. "Nos consta que la Policía Local ha cumplido escrupulosamente su cometido y tenemos los datos que así lo demuestran, por lo que en lo que incumbe a este Ayuntamiento tenemos la conciencia tranquila", ha explicado García.

GRANDES INFRAESTRUCTURAS

Los túneles de Lutxana están de actualidad desde hace pocos meses, pero el problema se remonta a hace 30 años, cuando el Gobierno Vasco y la Diputación metieron por Barakaldo unas grandes infraestructuras que dan servicio a todo Bizkaia, como son la autopista A-8, La Avanzada, el nudo de Cruces y el puente de Rontegi. Entonces, las citadas instituciones decidieron construir unos túneles para comunicar peatonalmente el casco urbano con el barrio de Lutxana.

Los técnicos del Ayuntamiento advirtieron en ese momento de los problemas que se podían generar desde el punto de vista de la seguridad. El Gobierno Vasco y la Diputación hicieron caso omiso y primaron el paso de los vehículos sobre el de los peatones. Desde entonces esos túneles se han convertido en un punto de riesgo para la seguridad, sobre todo de las mujeres, aunque es ahora cuando más alarma social se ha generado a raíz de dos presuntos intentos de violación y otro de robo.

El Ayuntamiento siempre ha defendido la necesidad de habilitar un paso en superficie conjuntamente con la Diputación, que es la titular de las infraestructuras que han obligado a construir esos túneles. Es decir, el Ayuntamiento no está facultado para actuar en solitario en esa zona. Urbanísticamente la solución nunca ha sido sencilla, aunque creemos que hay opciones, y las asociaciones de mujeres y vecinos de Lutxana están de acuerdo con nosotros en que será más seguro para los viandantes atravesar por un lugar luminoso y a la vista de todos que hacerlo por unos túneles.

Lo que el Gobierno municipal y los vecinos y vecinas no ven con buenos ojos se la colocación de cámaras de videovigilancia, como pidió el PP, ya que por la poca altura de los túneles los mismos vándalos que ahora fastidian la iluminación un día sí y otro también podrían romper las cámaras fácilmente y no lograríamos el objetivo de disuadir a los delincuentes. Además, para cuando llegara la Policía Local a atender la incidencia quizás sería demasiado tarde.