El juzgado condena a Ortega Cano a dos años y medio de prisión por el accidente mortal
El juez le considera culpable de homicidio imprudente y de conduccion temeraria
La sentencia condena a Ortega Cano a dos años y medio de prisión y a tres años y medio de retirada del permiso de conducir. El juzgado ha decidido finalmente anular la prueba de alcoholemia y dictar una condena inferior a los cuatro años que pedía la Fiscalía.
El torero José Ortega Cano ha sido condenado a dos años y medio de prisión por el accidente mortal ocurrido el 28 de mayo de 2011 en el que falleció Carlos Parra, un vecino de Castilblanco de los Arroyos, en Sevilla. Se le ha retirado el permiso de conducir durante tres años y seis meses.
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El Juzgado de lo Penal número 6 de Sevilla ha dado a conocer esta mañana la sentencia a las partes personadas en este procedimiento un mes después de que finalizara el juicio que se prolongó durante cinco sesiones celebradas entre los pasados días 12 y 19 de marzo.
José Ortega Cano no ha acudido al juzgado donde se ha dado a conocer esta sentencia que le condena a dos años y medio, una condena que le enviaría una vez que sea firme a la cárcel. Aún así, es menor a los cuatro años que solicitaba la Fiscalía y la acusación particular. El juzgado finalmente ha decidido anular la prueba de alcoholemia.
"Estoy pasando un quinario. Este ha sido el percance más grande de mi vida aunque parezca otra cosa", dijo Ortega Cano en el turno de la última palabra. Y terminó jurando, otra vez, que no sabe lo que pasó en el momento del accidente, si sufrió un vahído o fue el sueño y, repitió, que no bebió ese día. Ortega Cano se marchó encomendándose a Dios:"Que sea lo que Dios quiera y dictamine la Justicia".
Tras el juicio, el fiscal y la familia de la víctima mantuvieron sus acusaciones y pidieron para el torero cuatro años de cárcel. Y la defensa solicitó la absolución porque Ortega Cano, según afirma, sufrió un desvanecimiento que no han podido probar. El abogado de Ortega Cano, Enrique Trebolle, pidió su absolución por entender que la alcoholemia de 1,26 gramos por litro de sangre que arrojó en el test de alcoholemia es nula pues se rompió la cadena de custodia en el hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde Ortega Cano quedó ingresado en estado grave.
El Ministerio Público señaló incluso que este juicio no era necesario. "Bastaría, como han hecho otros anónimos, reconocer que se cometió un error y pedir perdón de verdad y así se va uno a cumplir la pena con dignidad y no con pitos", argumentó. Y la acusación que le pidió que reconociera los hechos en el turno de la última palabra, para ser libre, lamentó que no fuera así.
Ortega Cano explicó que tiene carné de conducir desde 1974, que lleva casi 40 años conduciendo por carreteras de España, Portugal, Norteamérica y Sudamérica sin haber tenido ningún accidente. El torero ha puesto a Dios y a sus seres más queridos como testigos de que no recuerda nada del accidente, pero solo sabe que no bebió alcohol.
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