El Supremo confirma tres años de cárcel para el dueño de un bar ruidoso de Valencia

MADRID

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de tres años de cárcel para el dueño de un pub de la localidad valenciana de Anna, por el alto volumen de la música del local. El condenado llegó a manipular el limitador de potencia de sonido que le habían hecho instalar, y ahora tendrá que ingresar en prisión e indemnizar con más de 12.000 euros al matrimonio de vecinos a los que causó trastornos de sueño.

Abrió el pub en diciembre de 2001, y sus vecinos tardaron pocos días en denunciarle por el alto volumen de la música del local. Durante años el bar, en la localidad valenciana de Anna, sufrió inspecciones, cierres, reaperturas y ahora su dueño tendrá que ingresar en prisión. El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de tres años de cárcel que la Audiencia Provincial de Valencia impuso al dueño del local por torturar al matrimonio vecino con la música alta durante años.

Durante años, y empezando en diciembre de 2001, los vecinos denunciaron los ruidos de este local y se sucedieron varios episodios de cierres, inspecciones municipales y reaperturas. En una ocasión, la policía pudo comprobar que el dueño del local, ahora condenado, había manipulado el limitador de potencia que se le había impuesto por ley para poder seguir poniendo la música alta.

El condenado tendrá que ingresar en prisión por un delito de contaminación acústica y dos de lesiones, y también indemnizar a los afectados con 12.120 euros por los trastornos de sueño que les causó el ruido. La justicia considera probada "la gravedad del riesgo que produjo la contaminación acústica, materializado en las lesiones sufridas por los vecinos afectados".