El BEC se repiensa con las miras puestas en 2016
Las instituciones han presentado el plan que obtendrá ingresos extra mediante el alquiler de espacios y confía en alcanzar el equilibrio financiero dentro de tres años
El nuevo modelo para el mayor recinto ferial del arco atlántico pasa por un cambio de actitud. Responsables de Gobierno vasco y Diputación de Bizkaia, en sendas comparecencias casi simultáneas, han explicado las líneas maestras del Plan de Competitividad y Sostenibilidad del Bilbao Exhibition Center (BEC)
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Se trata de "dar una oportunidad" y garantizar un futuro a un recinto pensando y proyectado para un mercado al que la coyuntura ha dado la vuelta. Arantza Tapia, la consejera de Competitividad y Desarrollo Económico, parte de la premisa de que "se ha puesto en cuestión la actividad ferial tradicional". A día de hoy hay espacios sobredimensionados que deben asumir una caída importante de la demanda. El 70% de los ingresos del BEC llegan vía certámenes en propiedad, algo que tiene que cambiar. ¿Cómo? Con una mayor flexibilidad, mejor interacción con los agentes y nuevas fuentes de ingresos. Afronta "una transición", de ser una infraestructura a una "plataforma de encuentro". Se plantea una fórmula "abierta y flexible" porque las empresas "ya no venden ni comercializan como antes". Con este nuevo planteamiento se han cerrado seis certámenes para los próximos meses, y se abrirá la mano a otros sectores como la educación o las energías renovables.
La previsión es obtener ingresos extra con el alquiler de "espacios infrautilizados". Hay un catálogo que señala las oficinas de la torre, el atrio, terrenos colindantes o los almacenes no ocupados. "En principio, no hay intención de vender", ha matizado la consejera a preguntas de la oposición. Para el Bizkaia Arena se plantea externalizar la gestión, "total o parcial", para que un tercero "sea el que asuma los riesgos". Tapia ha reconocido el "esfuerzo y la madurez" de la plantilla que ha renovado el convenio hasta 2017, hasta entonces no habrá despidos aunque sí una rebaja salarial del 6,6%. Con todo, el reto es conseguir "un equilibrio financiero" en 2016. En paralelo, una comisión de trabajo analiza cómo refinanciar el agujero de 150 millones de euros que el BEC adeuda a las entidades bancarias.
